〃Como un sueño, una solución a su aburrida y solitaria vida, un erizo azabache de ojos granate apareció, para amarlo, para hacerlo olvidar sus problemas y para molestarlo con su peculiar olor a cigarrillo, ¿estaría de acuerdo el cobalto en dejar a e...
'Demasiado suave', era lo que pensaba el azabache al levantarse, no había dormido en una almohada había dormido en ese lindo pecho color melocotón.
Se levantó no tenía ni idea de que hora sería pero sabía que era demasiado tarde para asistir a las primeras clases.
Cómo si de su propia casa se tratara prendió un cigarrillo y le dio una calada para sacar el humo por su boca. Lo que le parecía curioso al azabache era que el cuarto del cobalto tenía un balcón y lo aprovecharía.
La casa era demasiado grande para el solo.
"¿por que vives solo? "
Aunque realmente no le incumbía en lo más mínimo.
El olor a cigarrillo empezó a picar en la nariz del menor que aún dormía, se despertó de golpe al pensar que algo se estaba quemando o que se había quedado dormido en plena playa.
Miró a todos lados, su habitación y el azabache a unos metros de él.
—Shadow. —era la segunda vez que mencionaba su nombre real y no su "apodo".
—eres hermoso cuando duermes. —escucho el cobalto.
—me trajiste a casa... —dijo sin creerlo.
—no soy tan cruel para dejarte ahí aunque te quedaste dormido en media explicación, ¿sabes que no voy a volver a explicarlo verdad?
—yo... lo siento. —contestó aún con algo de sueño. —pero no puedes decir eso, ¿sabes cuanto hice para saber de ti?
—¿que quieres que te diga? Si no entendiste lo que te dije antes de irme no es mi problema.
—lo hice, escuche la canción y... Ahora se que tu corazón late por mi presencia.
No tuvo una contestación hacia eso, como si lo hubiera ignorado había dado una calada al cigarrillo, típico de él.
—¿recuerdas los primeros días que nos vimos? dijiste... Que no iba a pasar algo entre nosotros y que solo eramos amigos... dime, ¿realmente somos amigos? —hablo el azabache mientras el humo salía de su boca y se acercaba de nuevo a la cama para sentarse adelante de aquel erizo azul.
—sigues siendo tan... Directo conmigo. —quiso ignorar la pregunta pero sintió una mano en sus mejillas apretándolas. —¿shadow..,?
—¿por qué no serlo? Me gusta ser directo eso es todo... Pero quiero que contestes mi pregunta Fiji blue.
—shadow... ¿por que haces esto? ¿por que conmigo? —el contrario lo miro algo ¿decepcionado? Podría decirse.
—¿no es bastante obvio para ti? ¿Después de todo este tiempo? ¿despues de escuchar esa canción?
—pero... A mi no me gustas.
El azabache se quedó callado, lo sabia, había sido demasiado rápido en estas cosas pero no dudaba en aceptar que le había dolido, podía sentir otra grieta en su corazón.
—es bueno saberlo. —dijo para soltar las mejillas de ese hermoso erizo y tomar su chaqueta. —llegas tarde a clase.
Fue lo único que dijo y se fue sin más, tal vez no mandaría mensajes o los respondería por un tiempo.
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