Un bebe en Lakewood

CARICIAS PLACENTERAS

Candy aun permanecia enferma, sentia el calor de su cuerpo y aquello le molestaba, mas aun cuando era pleno comienzo de invierno con nieve incluida

Albert... -susurro al ver que el rubio estaba a su lado, durmiendo en la sillita mecedora mientras tenia una mano en la cuna. Tras mirar, se percato de que la pequeña niña le tenia agarrado el dedo indice- Owww... se ven muy adorables...

¿Hm? -el hombre abrio los ojos y candy, sonrojada por lo que habia dicho, se tapo rapidamente fingiendo estar dormida. El rubio miro somnoliento, notando que la rubia "dormia"- Aun esta dormida... que alivio... -Albert se puso de pie, notando que la bebe ya estaba despierta y con sus ojitos abiertos de par en par- Oh! Has despertado!

Prr -la pequeña balbuceaba y sonreia gratamente ante la presencia del rubio mayor, quien estaba mas que encantado con esa criatura-

¿Si? ¿Quieres estar con tu tia eliza? -la pequeña carcajeo. Amaba estar con eliza y stear, ambos le hacian reir bastante con los inventos y locuras, pero su preferido siempre iba a hacer Archie en cuanto le pusiese cualquier joya de ropa que comprase o el hiciera. Neil, por otro lado, ultimamente se encargaba de darle de comer y cambiarle las sabanitas de la cuna, anthony no hacia nada, solo miraba con odio a la pequeña niña- Bien... le dire a eliza que...

¿Me buscabas, Albert? -la colorina entro con una sonrisa, traia el desayuno para ambos, sabia que albert no se moveria del cuarto por nada del mundo- Oh! Ya desperto la pequeña criatura...

Si, ¿vienes a dejar esto? -eliza asintio- gracias, no debiste molestarte

Tranquilo, me gusta ayudarte -miro por encima del hombro- que mal que a candy aun no se le cure su resfriado...

Si, la nieve a empezado a caer y si no mejora, podra traerle consecuencias aun mas graves... -tomo aire- ¿Podras cuidar de katie por nosotros?

Claro, la llevare al jardim.... -tomo a la bebe- pero antes.... ¿Sabes quien fue el que envio a la niña al hogar de pony?

....

Albert! -la colorina insistio-

Sabes perfectamente quien fue, eliza.... -la joven cerro los ojos, estaba decepcionada- ¿Sabes? Nunca lo crei capaz de esto... bueno, candy siempre hablo bien de el, decia que era demaciado amable para su estatus social...

Yo tambien crei eso... pero ahora... -tomo aire- parece ser irreconocible

¿Crees que intente hacer algo mas? -ninguno estaba preparado, ni para responder ni para preguntar. Sin mas eliza abandono el lugar dejando al rubio solo con cierta pecosa- Agh...

Asi que fue anthony....

Candy... -se sorprendio-

Respondeme!!! ¿fue anthony quien envio a katie al hogar de pony? -candy comenzo a llorar amargamente tras enterarse de aquello, pero en vez de sentarse y sollozar como lo haria una dama, candy salio llorando para buscar a anthony y darle una leccion..

Finalmente, las rosas dulce candy estaran para septiembre talvez -Un rubio menor sonreia orgulloso su logro, analizaba las nuevas rosas que crecerian del bello jardin y sentia que habia ganado una gran guerra- Con esto conquistare a Candy!

¿Tu crees? -Archie llego junto a Stear y Neil- No creo que se enamore de ti por tus simples rosas

¿Simples rosas? Que ignorancia la tuya! -Anthony se molesto- callate la boca en este intante!

Por favor, no debemos discutir entre nosotros -Stear fue el primero en intervenir cuando vio que anthony tenia una mirada nada dulce- Solo fue una broma

Yp ganare a candy! Y ustedes se tendran que quedar ahi sentados mirando como la beso cuando se me plazca

Parece que quieres a candy como una marioneta o un juguete, talvez incluso un trofeo -Neil nego- estas cambiado, anthony

No me vengas a dar lecciones de vida! -anthony agarro a neil del cuello de la camisa, levantandolo en el aire. Archie y stear gritaban para que el rubio lo soltara- Tu no eres nadie y ninguno de ustedes ganara el corazon de candy!

ANTHONY!! -aquel grito dejo helados a los 4 varones, quienes divisaron a candy entre las rosas, con los ojos llenos de lagrimas y el ceño fruncido, estaba enojada. Neil abrio la boca, intentando expresar alguna palabra, pero fue lanzado lejos por su primo, quien se acerco a la joven-

Candy! -se arrodillo- ¿Estas mejor?

Te odio... anthony -candy se separo dejando en shock a todos- ¿Como pudiste ser tan cruel y mentiroso?

No comprendo...

Tu enviaste a Katie al hogar de pony! No tuviste consideracion conmigo ni con ella! -Candy le dio un leve golpe en el pecho, llorando con ira- Eres malo! Muy malo!

.... -anthony, molesto por lo dicho, levanto la mano y fue inevitable. Una sola cachetada silencio las palabras y el amargo llanto de Candy, quien tenia una mirada de desconcierto tras ese golpe. Su mejilla paso de palida a carmesi, notandose la mano del muchacho. Albert, enloquecido con esto, se abalanzo en defensa de la joven, pero fue sujetado por archie, neil y stear, quienes llamaron a George para ayudar en el problema

No lo puedo creer -Albert curaba la mejilla morada de candy, colocandole algun paño humedo y carne cruda para bajar el moraton- Que poco caballero...

Fue mi culpa, dije cosas que no debia...

Candy! -albert la miro- Jamas creas que es tu culpa, ese muchacho es cruel y por decir la verdad, no mereces un golpe! ¿lo entiendes?

S..si -sonrio aun asustada y decaida, ademas, de que la fiebre le tenia atolondrada- Aun siento el ardor...

¿Sabes que te puede curar? -Albert se acerco dando beso tras beso con delicadeza y con amor, aquello le gustaba a candy, porque era algo doloroso pero dulce de experimentar. Pronto, aquello de las mejillas paso rapidamente y sin percatarse, a los labios- Candy.. perdoname yo

Solo sigue....-aquello sorprendio al mayor- Es...-se sonrojo- me cura el dolor...

Entonces continuare... -Poseyo los labios rosados y ambos se mezclaron entre besos y suspiros. Albert tomo a candy entre sus brazos y de los labios paso a la mejilla herida y de aquella, al oido y cuello, donde aquello le causo sensaciones desorbitantes en el cuerpo de la joven, coml si una corriente de electricidad, suave pero intensa, se apoderase de ella

Queria mas y por ello, se apegaba al cuerpo ajeno en busca de mas, de sentir esos labios humedos e incluso, las lamidas que este le daba. Candy dio un gemido, y aquello fue suficiente para hacer sonreir a Albert, quien supo que habia dado en uno de los puntos debiles y sensibles de candy. Tras esto, Pasaron el resto de la tarde de la misma forma

Con aquellas caricias que de ternura se pasaban a pasion y de pasion a placenteras y se mezclaban en un solo sentimiento que crecia mutuamente.....Amor...

Continuara...