Prologo

11 2 0
                                    

Siempre he sido alguien poco sociable aunque con capacidades de serlo, sin embargo soy inseguro, me siento mal, siento que huelo mal, o que incluso mi presencia no les agrada, realmente es terrible pensarlo y es por eso que no me acerco y prefiero vivir mi miserable vida, por miserable me refiero a mis problemas, prefiero estar solo sin que nadie se entere de mis desgracias.

Al entrar a primer grado de secundaria no estaba emocionado, realmente no quería estudiar, solo quería estudiar música pero fui obligado a asistir a la escuela, no fui bueno con mis amistades por lo que ya mencione pero por alguna extraña razón, tuve novia, mi primer novia, lo cual fue terrible ya que me gustaba mucho pero no sabía cómo tratarla, era complicado, muy complicado, ni siquiera pude darle un beso, y cuando ella quería me eche para atrás, que jodido, aunque después la bese pero para cuando lo hice ya no éramos novios.

Pase a segundo año lo cual ni siquiera supe cómo, nunca entendía nada incluso por más que lo intentaba no daba una en la jodida escuela, aunque cabe aclarar que leía mucho en casa y siempre llevaba un libro conmigo pero, la escuela no era para mi, por desgracia me juntaba con puro mal viviente, lo cual no ayudaba a mi reputación, tenía ciertos problemas con las drogas, luego en la escuela fumaba o aspiraba con los panas, cuando iba a tocar bebía, una ocasión llegue a faltar por una semana entera y la razón es esa, por andar de after con personas que no conocía.

Cuando llegué un lunes por la mañana vi a todos mis camaradas en la entrada del salón, me saludaron y preguntaron porque no había asistido, a lo que no conté mucho, solo unas cuantas cosas les decía o lo que subía a mi Instagram, reímos, cotorreamos y en eso vi a una linda niña que de alguna forma me vio, fue un momento especial, mis amigos me distrajeron del momento diciendo que la semana pasada había entrado, semana que claramente falté, me preguntaron si estaba mhmm buena, yo quería decir que estaba hermosa y muy linda pero la presión me hizo decir que estaba de diez. 
Entramos a clases y yo ya estaba pensando en ella, no habían pasado ni una hora y yo ya estaba clavado, quería hablarle pero tenía competencia, todos querían andar con ella y yo por otra parte soy tan inseguro que ni siquiera me atrevía hablarle, joder, como me emputaba verla con cada imbécil que se le venía encima, ella por otra parte se veía que buscaba amor, obviamente aceptaba la vuelta con los imbéciles, pero nunca llegaba a algo, los chicos decían que era muy difícil, una vez un imbécil trato de besarla y recibió una patada en los bajos, pobre chico, yo lo hubiera golpeado si lo hubiera visto. 

De alguna forma llegaba tarde a la escuela, siempre me quedaba dormido, o amanecía crudo, o drogado jaja de un momento a otro los compañeros con los que me juntaba fueron desertando, quedándome solo, era un niño problema, estaba apunto de salirme de la escuela pero por alguna razón me dieron la oportunidad de estudiar en mi casa, modalidad a distancia se le llamaba, lo cual estuvo bien pero mal ya que tenia mas oportunidades de salir a fiestas. 

¿Me recuperé? Si, valla que bien, pase dos meses en casa estudiando en esa modalidad y regresé a la escuela pero con un gran cambio, y agradable cambio, puesto que por razones de qué me comportara me cambiaron a el salón de ella, no obstante me daba cierto miedo porque de alguna forma yo sabía que me miraba, llámenme loco, adelante, pero yo sé que lo hacía, no podía resistirse a mí.

¿Dónde quedó la inseguridad? Exteriormente porque por dentro a veces hago comentarios de que soy increíble.

Bueno, la cosa es que me hice de un amigo que antes iba en mi salón pero lo cambiaron, solo que a el lo cambiaron por cosa de sus padres, la cosa es que me hablo, y como no conocia a nadie me sentó de maravilla, nos llevamos bien pero me sentía extraño, él era más tranquilo a lado de mí, o de las personas con las que solía juntarme, quería cambiar pero esto estaba siendo complicado jaja de alguna forma un día él le habló a ella y ella me saludó, me emocioné por dentro pero me limité, claramente era educación, al día siguiente llegamos a entablar conversación porque me tocó en un equipo de trabajo, pero mierda, iba tan crudo y con dolor de cabeza que no soportaba a nadie, obviamente traté de aportar lo más que pudiera ya que era una niña bien, y quería impresionarla pero asco, era difícil, ya que era ella y no quería cagarla pero obviamente mi estado no me lo permitía, después me pregunto no se que mierda del trabajo lo cual me pidió mi usser de Facebook a lo que le dije que más tarde le entregaba el trabajo, si, que estúpidote. 

CADA SEIS MESESWhere stories live. Discover now