capitulo 6

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Martin

Empezó a sonar un sonido super desagradable que me despertó y me puso de muy mala ostia. Juanjo se empezó a mover a mi lado y se separó de mí para apagarlo.

-¿Qué coño es esto?-dije girándome. Juanjo se había sentado en la cama y solo le veía la espalda.

-Pues una alarma chico, como si nunca hubieras escuchado una-Juanjo se levantó-me voy a duchar.

Me quedé tumbado en la cama hasta que volvió a aparecer Juanjo.

-¿Te piensas levantar o es que no tienes clase?- le puse mala cara y me levanté de la cama, cogí mi ropa para entrar al baño y cambiarme.

-¿Vas a ponerte la misma ropa que ayer?-asentí-Toma que te doy algo yo-Y Juanjo me pasó una camiseta azul cielo, unos tejanos desgastados y unos calzoncillos morados. Entré al baño para cambiarme y por muy surrealista que fuera la situación no se me hacía para nada incómoda. Me estaba peinando cuando Juanjo llamó para entrar, le abrí y él también empezó a peinarse, estábamos en silencio hasta que se empezó a descojonar.

-Si te estás riendo de mí ya puedes parar porque a la próxima que vengas a mi habitación no vas a pasar de la puerta.-Dije serio.

-¿A sí?¿A que te echo de aquí ahora mismo?-Le puse mala cara pero continué a lo mío-¿Puedes no ocupar toda la pica? No estás solo y tampoco es tu baño.

Juanjo me empezó a empujar para hacerse hueco, yo también comencé a moverme para picarlo más y al final acabé apoyado en la pica con los brazos de Juanjo a mis dos lados y su cabeza a pocos centímetros de la mía. Nos estábamos mirando a los ojos.

-Te queda bien mi ropa.-Me cogió de la cintura.

-Tendré que venir más veces aquí entonces.

-Puedes olvidarte la tarjeta de tu habitación las veces que quieras-yo me lancé a sus labios, él me cogió fuerte de la cintura y yo llevé mis manos a su nuca para acercarlo más a mí. El beso me recordó a ayer por la noche, la intensidad no paraba de subir y las manos de Juanjo ya se habían colado por debajo de mi camiseta y estaban subiendo por mi espalda. Estar de pie se me empezaba a hacer incómodo, así que separé a Juanjo un momento de mi boca y lo guie hasta la cama, hice que se sentara y yo lo hice encima de él.

-Así mucho mejor-pero al volver a besarnos alguien llamó a la puerta de la habitación, yo empecé a entrar en pánico no se muy bien por qué, Juanjo simplemente resopló.

-Métete en la cama y hazte el dormido-hice lo que me pidió lo más rápido que pude.

-Pensé que te pasaba algo hermano, no has bajado a desayunar-dijo el chico al que Juanjo le abrió la puerta.

-Se me ha pasado la hora-dijo él sin más.

-Ya me ha dicho el wachito que ayer¿Bien no?-qué rápido corren las noticias aquí.

-Ayer ¿qué?-De verdad Juanjo es más seco cuando quiere.

-Te vio aquí con un chico que no conocía ¿Qué has hecho con él, ya lo has mandado a la calle?-Vale, eso ha dolido. Entreabrí un poco los ojos y vi la silueta de Juanjo, este se apartó de la puerta y el chico me vio tumbado en la cama fingiendo que dormía.

-A la próxima me escribes, pero no me vuelvas a llamar a la puerta que me has despertado gilipollas-y le cerró la puerta en su cara.-Qué imbécil es la gente.

-A veces no entiendo como Bea y Alvaro son tus amigos, ellos son buenas personas.

-Aún te puedo echar de la habitación que es mía como sigas haciendo comentarios así-dijo mientras se acercaba a la cama y se ponía entre mis piernas, yo me había sentado.

Tu jotero y yo bohemioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora