Prólogo

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 La esencia, era poder puro y abrumador. Una carga demasiado pesada para que la soportara un solo ser efímero. Su intensidad era tal que amenazaba con devorar la carne mortal, consumiendo al receptor con tanto poder. Ante este inminente peligro, la madre primordial, Solara, decidió bifurcar la esencia en partes complementarias, creando así a los Atillchas. Dos entidades, vinculadas por un hilo invisible, cada uno portaría una fracción del regalo de la madre primordial. Solo al unirse, podrían canalizar plenamente la esencia, permitiendo que fluyera entre ellos en equilibrio.

El reino de los malditosWhere stories live. Discover now