INEFABLE 💙 - Pedri González

1 - Vecino

Lunes y estaba deseando ya que terminase la semana.

Acababa de pasar el finde en Madrid con Carlos, llegué ayer por la noche y lo que menos me apetecía ahora mismo era estar preparándome para ir a la universidad.

Mis compañeros de clase eran súper competitivos, y esta semana teníamos que preparar una defensa individual para "salvar a un asesino". Me apetecía mucho, pero sabía de sobra que me iba a quitar el poco tiempo libre que tenía.

Cogí mi bolso y le mandé un whatsapp a Elena, la chica de mi clase con la que mejor me llevaba, y cuya casa me pillaba de camino, así que la recogía siempre para ir juntas.

Rels B en el reproductor del coche y puse rumbo a casa de Elena.

- Buenos días - sonrió al entrar.
- Serán para ti, qué pereza.
- Tía que es lunes, ¿ya estás así? - rió.
- Por eso mismo.
- ¿Qué tal el finde con tu amor?
- Muy bien - sonreí.
- ¿Cuándo sale la peli?
- En tres días.
- Ay, qué ganas.

Aparqué en el parking de la facultad y cogimos los abrigos y los bolsos para entrar en clase.

Nos tocaba derecho administrativo, eso un lunes a las 8:30 de la mañana debería estar prohibido.

Una vez que terminaron las clases, dejé a Elena en su casa y fui a la de mi mejor amiga, hoy tenía comida con Silvia y era lo único que me hacía sobrellevar este día.

Toqué el timbre y a los pocos minutos apareció el bombón de mi morena.

- ¡Mi niña! - dijo abrazándome.
- Cari que me he ido solo un finde - reí.
- ¡Pero eso es una eternidad!

Era la mejor.

Desde que teníamos uso de conciencia nos habíamos hecho inseparables.

Ambas nacimos en un pueblecito de Asturias, ella un 15 de mayo y yo un 30 del mismo mes, así que prácticamente crecimos juntas porque en la guarde ya conectamos genial y nuestros padres se hicieron muy amigos.

A penas hemos tenido discusiones. La única más grande es cuando sale en la conversación el nombre de mi novio, le cae mal, pero ha aprendido a aceptar que yo estoy enamorada, y que si me quiere tiene que hacer el esfuerzo.

También tuvimos un rifi-rafe el día que se lió con un futbolista y acabó yéndose tres días con él a París utilizándome a mí como excusa para sus padres. La que me lió fue impresionante porque odiaba mentir y tuve que hacerlo sin parar, pero dice que se enamoró perdidamente de él, aunque luego parece que se le ha pasado un poco porque él la ignoró, menos mal.

- ¿Qué me has hecho de comer? - pregunté - huele genial.
- Lasaña, obvio.

Di saltitos de felicidad, es mi comida favorita.

- Te amo te amo te amo - repetí.

Puse la mesa mientras que la lasaña terminaba en el horno y comimos hablando de mil cosas.

- Ya han salido las ofertas de mis prácticas - dijo.
- Joder, ojalá tener las prácticas tan pronto - bufé - ¿qué opciones tienes?

Estábamos ambas en 2º de carrera, pero en derecho hasta el último año no se hacían las prácticas, en cambio ella al hacer fisioterapia las tenía en el segundo cuatrimestre de este año, que era el que acabábamos de empezar.

- Me ha llamado mucho la atención unas que hay en el FC Barcelona - dijo y la miré entrecerrando los ojos - no Oli, no es por él - rió.
- Ya.

El futbolista con el que se lió resulta que jugaba en el primer equipo, cosa que ella no supo hasta que él la invitó al viaje tres días después de enrollarse, ya que jugaban contra el PSG.