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No me copaba mucho la idea de comenzar a laburar, pero el hecho de que eso hiciera que pudiera tener mi propia plata me gustaba.
Caminábamos con mi vieja por la calle Acassuso, un bario una tanto lejos de donde nosotras somos, las casas acá eran un poco más grande y lindas, se veían que la gente de acá tenia plata.
Capaz lo único que hacía en el trabajo era barrer o lustrar los muebles, pero según mamá eso le ayudaba un montón, en si nos ayudabamos a las dos, la última vez que lo había hecho había ganado unos 3000 mil pesos, bastante bien, supuse que si seguía trabajando así tres veces por semana podría tener bastante plata para comprarme las boludeces que necesite.
Cuando llegamos nos abrió la puerta un señor, bueno no se si tan señor, se veía solo un poco más grande que mamá, pero bueno, yo le voy a decir señor.
—Buenas Tardes, Don Recalt —Vi a mi vieja saludar al señor y bueno, también salude porque ante todo la educación
—Buenas tardes, don
—Por favor, díganme Román, me hacen sentir viejo che
Bueno, hoy en día sinceramente ya ni se como tratar a los adultos, los tratas con respeto y se ofenden porque los tratas de viejos, los saludas como normalmente saludas a alguien y te dicen maleducado
—Muchas gracias por haber aceptado que Sofi comenzara a trabajar conmigo, sinceramente me encanta la idea de que de chica empieza trabajar por lo que quiera, pero sabe bien que tiene que terminar los estudios y en futuro ir a la facultad
—Me alegra saber que de tan joven aprendan a esforzarse por lo que quiere, y obvio, hasta a mi ya me dieron ganas de verte con un diploma, sos una chica inteligente y linda, que edad tenes?
—Tengo 15,
—Entonces te podes llevar bien con mati, es mi hijo menor, él tiene 17. Capaz se llevan bien y se amigos
—Estaría re bueno para nosotras, ahora si nos da el permiso comenzamos con los deberes
Yo nada más seguía a mi vieja, cuando entramos a la cocina, me mandó a ir a buscar la ropa del hijo de Román en la pieza donde se lavaba la ropa.
Entre y vi que había una canasta de ropa seca y doblaba, por la pinta que tenía supuse que era de él, la agarre y subí por las escaleras hasta encontrarme con una puerta la cual también supuse que era de él por el póster que estaba pegado del lado de afuera y golpee
—Que queres, ma? Estaba jugando con los chicos—Freno la oración que estaba diciendo al verme parada frente a la puerta–Vos quien sos?
—Hola, soy Sofi, la hija de la empleada, me dijo que te trajera tu ropa, dejó el canasto o también tengo que guardarte la ropita en el ropero?—Le dije lo último con sarcasmo
—Que chistosita te despertarte hoy, a ver si después de guardar toda mi ropa seguía con ese mismo humor—Soltó un poco caliente, se ve que lo había hecho enojarse
Pero como no era orgullosa simplemente entre y empecé a guardar todo en su lugar, si se ve que era medio rompe pijas él pibe, pero bueno pobre era bien mimado.
Mientras ordenaba me puse re chusma y escuchaba lo que hablaba con sus amigos de mi
No, no era mi vieja, era la hija de la mujer que limpia mi casa
No, no es linda y lleva esas camperas de lana que usan las fans de taylor swift, re virgen
Termine de guardar todo, acomode en Cardigan que tenia puesto y me fui de nuevo a la cocina donde estaba mi vieja
—Y, se conocieron con Mati?
—Si, me dijo que era alta virgen por el Cardigan de taylor que tengo, prefiero mil veces esto a que Duki, música que ni sentido tiene
—Bueno, déjalo capaz no es muy abierto , no se, pero vos no le des bola, sabes como son los adolescentes y más si son pibes
Si, por un lado tenia razón, capaz era alto virgen como ella dijo, aunque lo halla dicho con otras palabras, pero bueno, tocó acostumbrarse, mis gustos no se pagan solos, salvo que Cristo me quiera dar un novio millonario
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