Ay Vamos - J Balvin

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Tori y Jade, envueltas en la rutina y las tensiones cotidianas, experimentaron una brecha en su relación. Una serie de malentendidos y la falta de comunicación llevaron a que Jade se sintiera distante y desconfiada. Una noche, mientras Tori compartía tiempo con una amiga en un lugar público, la situación se torció aún más. Jade, al no entender completamente la situación, interpretó mal las acciones de Tori y su amiga, lo que desencadenó la explosiva confrontación al regresar a casa.

La discusión estalló con palabras agudas y gestos de frustración. Jade, sintiéndose herida y traicionada, dejó la casa, dejando a Tori sumida en la preocupación y el remordimiento. 

Jade irrumpió en la casa, su mirada llena de furia. Tori, sorprendida por la súbita entrada, se encontró con la tormenta en los ojos de Jade.

— ¿En serio, Vega? —exclamó Jade, su tono cortante llenando la habitación—. ¿Con otra chica? ¿Eso es lo que haces cuando no estoy?

Tori, consciente de su error, intentó explicarse, pero las palabras se quedaron atascadas en su garganta mientras Jade continuaba con su reproche.

No puedo creer que... —Jade comenzó, pero Tori la interrumpió con un suspiro y un intento de disculpa.

Jade, lo siento. Fue un error. Una estupidez. Además, Elizabeth solo es una amiga. —Tori buscó desesperadamente el perdón en los ojos de Jade.

La tensión en la habitación era palpable hasta que, de repente, Jade se acercó a Tori. Sus labios se encontraron en un beso apasionado que parecía contener tanto la ira como el deseo.

El beso fue una mezcla de emociones: la tormenta de la pelea se calmaba mientras una nueva corriente de conexión ardía entre ellas. Cada beso hablaba de la intensidad de sus sentimientos, superando las palabras no dichas.

Después de un momento que pareció eterno, se separaron. El silencio llenó la habitación mientras se miraban, la complicidad regresando a sus ojos.

Estás en serios problemas, Vega, pero... —Jade dejó la amenaza en el aire mientras sonreía, su mano acariciando suavemente la mejilla de Tori y con su otra mano intentaba sabotonar la camisa de la contraria —. Podemos arreglarlo.

La casa volvió a ser un refugio de amor y pasión mientras Tori y Jade, con sus diferencias y reconciliaciones, encontraron una manera de sanar heridas con la intensidad de sus besos. La noche, que había comenzado con una tormenta, se transformó en una danza apasionada de perdón y conexión renovada

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El colegio me está matando

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⏰ Última actualización: Jan 18 ⏰

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one-shot // Jori Donde viven las historias. Descúbrelo ahora