― ¿Qué es esto, Jungkook?
― Una carta de divorcio. Lo siento, Namjoon, pero ya no te amo.
[🚨¡¡𝐈𝐌𝐏𝐎𝐑𝐓𝐀𝐍𝐓𝐄!!🚨]
⭒❃.▹ Autor (a) original: @Hobibuba
⭒❃.▹ Portada: @Gummipink
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⭒❃.▹ Extensión: Prólogo + 10 capítul...
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―Namjoon, ¿qué demonios te pasa?
Namjoon miró a HyunBin con una mirada impasible mientras le metía un palito de helado a Yoona en la boquita. La hija de Jin se había enfermado los últimos días debido a la ola de frío que azotaba la ciudad, y no era la única: ese día, Namjoon tenía su agenda llena por lo menos durante una semana más.
No le importaba demasiado, porque Namjoon amaba a los niños y no dudaba en ayudarlos si era posible.
Siempre quiso un niño dentro de su familia, y el sueño de adoptar uno seguía ahí metido en su cabeza, a pesar de la inestabilidad con Jungkook.
Inestabilidad.
Como si fuera eso.
Como si estuvieran pasando un mal momento y no le hubiera pedido el divorcio oficialmente hace tres días atrás.
En esos tres días, Namjoon no tuvo noticias de su todavía marido, pero no lo iba a llamar para presionarlo.
Namjoon conocía a Jungkook lo suficientemente bien como para saber qué decisión iba a tomar finalmente.
―Tose, cariño. ―le pidió dulcemente a Yoona, que obedeció.
La hija de SeokJin, fue producto de su exnovia HeeYeon, era un encanto con todo el mundo. Educada, bonita y tierna, estaba siendo criada por sus dos padres a pesar de que no estuvieran juntos, ya que todavía conservaban una gran amistad aun cuando hubieran sido novios en el pasado.
HeeYeon no tenía problemas en que Yoona pasara semanas completas con su padre, pues tenía un trabajo pesado como gerente de una empresa de moda y, por lo mismo, solía viajar durante largos períodos de tiempo; sin embargo, no era una madre ausente como muchos solían pensar. Llamaba a Yoona cada noche preguntando como le fue en el día, y cuando HeeYeon estaba en casa, le ponía total atención a su hija. Además, conocía a HyunBin también, la actual pareja de SeokJin, y no ponía reparos en que HyunBin fuera como un segundo padre para Yoona.
―Has estado comiendo helado a escondidas de tu tío HyunBin, ¿no es así, enojona? ―se burló dulcemente Namjoon de la pequeña niña, que enrojeció por la culpa y vergüenza.
―No me cambies el tema. ―reclamó HyunBin, detrás de él―. Namjoon, demonios, ¿cómo se te ocurre...? ¡Jungkook no merece ninguna oportunidad! ¡Te engañó con su asistente!
El breve recuerdo de ver a Jungkook tomándole la mano a Tae en su oficina, hablándole al oído mientras provocaba que se riera, causó una punzada de dolor en su corazón. Sin embargo, fingió una indiferencia que no sentía para que HyunBin no siguiera regañándolo.
Namjoon nunca se consideró a sí mismo como una persona celosa, no así como Jungkook. Mientras Jungkook era todo posesividad y gruñidos, Namjoon era calma y silencio, porque Jeon nunca le dio motivos para dudar de él en esos ocho años que estuvieron juntos.
