La llamada del vampiro parte 1

422 96 4
                                    

"¿Ángel?"

Han pasado tantas cosas en la vida de Gulf Kanawut que a veces no sabe cómo se metió en ciertas situaciones, por ejemplo: nunca espero que de las herencias genéticas de parte de su padre hubiera algo más que el roncar cuando duermes o las raíces firmes del cabello, sino también: sangre sobrenatural que lo convertían en un hombre lobo. Hay días que no sabe cómo lidia con su vida, él piensa que es más que nada dosis infinitas de paciencia y un entumecimiento total a las sorpresas más descaradas.

Una de las sorpresas descaradas es el hecho de que su mejor amiga había estado saliendo con un enemigo natural de su especie (es raro pensar de esa manera, es más raro pensar que todas las historias viejas de Billy son ciertas) y que cuando se fueron dejaron a uno de los suyos salvaje para vagar por su bosque.

Pero eso es para que Sam se preocupe, ahora mismo Gulf está intentando encontrar la mejor manera de convencer a Carolina de que debería darles una oportunidad.

Empezó como un juego, un gustar del tipo que solo encuentras en las chicas bonitas, pero nada más, lentamente conforme más se conocía Gulf pensó que esto podría funcionar, que lo que sea que tenían los dos (esta química) podría ser llevada hasta el amor si tan solo lo intentaran. Estaba seguro de que funcionarían juntos, ya lo hacían, solo faltaba el elemento clave en su relación, el paso final.

Así que Gulf acaricio la mejilla de Carolina con la punta de sus dedos, atento a como un suspiro escaba de su boca y el pulso en su cuello se disparaba.

—Carolina—Gulf se inclinó hacia adelante, todo su cuerpo moviéndose para estar más cerca. Las pestañas de Carolina revolotearon, sus ojos bajaron a los labios de Gulf una fracción de segundo antes de volver a subir.

Kana tenía una oportunidad. Solo un beso, él podía robar un beso ¿No? Carolina se sentía atraída por él, la energía crepitaba entre los dos como un relámpago sin dirección.

Sus respiraciones se entremezclaron, Kana fue cerrando los ojos, estaban tan cerca.

El timbre del teléfono los sobresalto a ambos. Carolina puso una mano en el pecho de Kana e intento apartarlo, pero Kana se negó. Había esperado meses para un momento como este, semanas de suspiros para confesarse correctamente y quien sea que estaba llamando podía esperar solo un jodido segundo a que Kana dijera lo que quería decir o pudiera conseguir ese beso que estaba deseando tanto.

—El teléfono...—Carolina dijo intentando poner más fuerza en su empuje—Gulf el teléfono, solo déjame...—Kana apretó los ojos cerrados.

No importaba, la atmosfera se había roto, la luz de interés se perdió y Kana se quedó flotando como siempre sin nada a lo que aferrarse.

Enojado con el maldito destino estiro la mano hacía atrás al muro donde colgaba y sonaba el aparato del infierno, lo descolgó con más fuerza de la necesaria, se lo llevo al oído y espeto—¿Residencia Kanawut? —Se sentía como una maldita secretaría.

Hubo una pausa larga, Kana casi cuelga el teléfono, pero con una respiración tambaleante quien sea que estuviera del otro lado del teléfono finalmente pareció adquirir valor.

—Me gustaría hablar con Charlie por favor—La voz era suave, sedosa, Gulf pensó que era como hablarían los poetas.

Le molesto. Inmediatamente supo quién era y no le gustaban las implicaciones.

Se había ido, el vampiro de Carolina se fue y la dejo así que ¿Qué derecho tenía para hablar a la casa de Carolina de nuevo? Interrumpiendo a Gulf en el momento más importante, el momento que podría haber definido la relación que tendría con Carolina.

Línea de emergencia- MEWGULF- (ADAPTACION) FINALIZADAWhere stories live. Discover now