💌𖧧 Capítulo ★ 22 𓄳 🎀💗

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Qué bonito hubiera sido si yo hubiera dicho que Jungkook cumplió su promesa, y empezó a cambiar todo por mí, pero no, ahí estaba, mirando a la nada, sin volver a prestar atención ni una sola palabra a lo que decía Minwoo, ¡Cielos, Minwoo! ¿Qué me interesa a mí si estás saliendo con Sam?

¡Espera! ¿Qué?

—¿¡Cómo qué estás saliendo con Sam!? — Minwoo se encogió de hombros al escuchar mi grito, me sentía impresionado, ni lo mío con Jungkook avanzaba así de rápido. No mentía cuando yo decía que Minwoo era rápido —

—Todos lo sabían, excepto tú. — Miré de manera reprochante a Hoseok, quién se llenaba la boca de comida — En clase de arte no paraban de hablar de eso.

—Ay, en fin. — Moví mi mano en forma de desinterés, hice un pequeño puchero con mis labios — Jungkook es un idiota.

Los chicos se miraron entre sí, y entrecerre los ojos al ver sus caras rojas.

—¿Tienen algo que decirme? — Los muchachos negaron con rapidez, demasiado para mi gusto. Tragándose toda la comida de un santiamén —

—Tengo que ir a estudiar. — Soltó Minwoo levantándose con mucha velocidad de la mesa —

—¡Yo también! Minwoo Hyung prometió enseñarme una clase. — Minwoo pareció procesar lo que dijo Hoseok —

—¡Ah, sí! ¡Yo se lo prometí! — Los dos chicos se miraron de nuevo, no sé qué se intentaron comunicar con la mirada, más intenté no prestar atención y aguanté mis ganas de preguntar algo o perder la cabeza —

—Babosos. No me digan nada, vayanse. — Los chicos sonrieron para luego irse casi corriendo —

Miré mi comida de nuevo. Una mueca formándose en mi rostro. ¿Por qué las personas acostumbran a prometer cosas que nunca van a cumplir? Si sabes que no lo vas a cumplir, ¿Por qué prometes? Seguir ilusionando, jugando con los sentimientos de la persona contaría que espera con ansias que esa frágil y efímera promesa se cumpla, a pesar de que en su interior le dice que no y que no sea tan idiota.

Me sentía realmente estresada debido a que ya me iba a graduar, faltaba tan poco, escuchar a las personas correr de aquí para allá, unos felices de que si se van a graduar, y otros que se hecharon todo al hombro en todo el año y ahora no saben si van a graduarse, que lo más seguro es que no. Y otros muy aparte, que aveces no hacen nada, pero tienen tanto dinero que compran su título, triste, ¿No? Mas ese no era mi caso, mi caso era el primero.

Quería hacer una lista, de las cosas buenas que me gustaba de Jungkook, y quería también anotar una lista donde escribiera las cosas malas de Jungkook. Por ejemplo;

Uno, me gusta que Jungkook me de cariño cuando no estoy bien. Dos, me gusta que el siempre esté pendiente que yo coma. Tres, me gusta cuando me hace reír por chistes pésimos. Cuatro, me gusta cuando me canta en las noches. Cinco, que a pesar de ser alérgico a los gatos, siempre le gustaba darle cariño a mi gato en casa de mis padres. Seis, me gusta que me compre dulces. Siete, me gusta que a pesar de haber tenido varias novias, no dejaba que ninguna me tratar mal, siempre me ponía por encima de todo. Ocho, me gusta cuando entramos a época de invierno, el pasa más tiempo conmigo de lo normal, abrazados mirando películas, con muchas mantas encima.

Solté un suspiro, habían tantas cosas que me gustaba.

[...]

Bajé del autobús con nervios, llevaba alrededor de dos meses sin ver a mis padres, había estado tan full de trabajos, y Jungkook me tenía tambien tan distraído. Caminé hacia mi antigua casa, mirando el color melón de ésta, las ventanas de un color marrón oscuro, el olor a tierra húmeda debido a que mi madre y aveces mi padre regaban las flores en las mañanas. La nostalgia me invadió, muchos recurdos viniendo a mí, un niño jugando en la tierra y siendo reprendido por su madre al ver mi ropa sucia, las casitas de las hormigas que cuidaba por miedo a que alguien las matara, yo tenía miedo de que las hormigas se quedaran sin familia, las flores tan coloridas como la primera vez que vi su color, y mientras subía los escalones se escuchaba como éstos rechinaban.

Tomé aire, para con mi mano derecha tocar suavemente la puerta, escuchaba desde lejos la radio prendida, con aquella música clásica que mi madre siempre ponía mientras ella me enseñaba a bailar a mis cortos seis años. La puerta fue abierta por una señora de sus cincuenta y cinco años, con su cabello de un color marrón oscuro y pequeñas canas blancas, un vestido celeste que le daba un aire fresco, y tan delgada como siempre, llevando ese collar que le había regalado papá cuando eran jóvenes. Mi mamá seguía igual de hermosa.

—Taehyung.

—Mamá.

—¡Amor, eres tú! — Me rodeó de manera cálida con sus brazos, para luego llenar mis rostro de besos, sintiéndome tan mimado como siempre que la veía, extrañaba a mi madre — ¡Que alegría verte, estás tan grande bebé! ¿Jungkook no vino contigo?

Traté de no hacer una mueca, mi mamá negando con su cabeza.

—Son un caso perdido los dos. Pero ven, pasa, no te quedes ahí, tu padre estará feliz de verte, justamente ayer hablamos de lo mucho que te extrañabamos.

Me adentré a mi casa, sintiendo el olor a comida inundar mis fosas nasales.

—Es una pena que Jungkook no haya venido, él siempre está contigo.

—Sí, es una pena. — Susurré —

—¡Kim Taehyung! — Miré las escaleras a mi padre, quién bajaba lo más rápido que podía — ¿Por qué tardaste tanto en visitarnos? ¡Casi lloro al pensar que algún novio te prohibió salir!

Solté una risa, negando con mi cabeza, mis padres sabía que era abiertamente gay, ellos lo aceptaron sin reproche.

—Se acerca tú cumpleaños bebé, ¿Qué planeas? — Caí en cuenta que se acercaba mi cumpleaños —

¡Oh, mi cumpleaños! Época donde la pasaba con Jungkook, más ni siquiera sabía si éste año lo iba a hacer.

—¿Por qué mi bebé está creciendo tanto? — Solté una sonrisa al escuchar el dramatismo de mi madre — Agradezco tambien a Jungkook que a sabido cuidarte.

Y cielos, Jungkook. Jungkook. Jungkook. ¿Eso se llamaba cuidar?

No quería que nadie hablará de mi cumpleaños.

𝙏𝙚𝙤𝙧í𝙖 𝙙𝙚𝙡 𝙖𝙢𝙤𝙧 𔘓 𝙆𝙤𝙤𝙠𝙫 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora