12. Juramento de Sangre

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Feliz cumpleaños para mi querida amiga Florencia Franchioni

Sam:

Hay que reconocerlo, tengo un puto imán para los chismes y ni siquiera me esfuerzo para ello. En realidad, no tengo ni la maldita idea de cómo me las ingenio para estar siempre en el momento y lugar correcto. Es algo que aún, después de todo el tiempo que llevo conviviendo con los Legnas, no comprendo.

Creo… No, estoy seguro de que acabo de ver cómo Arla le pidió matrimonio al líder de la Logia, Lucio Conrad, o como lo he llamado en los últimos meses: Don seriedad. Es decir, durante la batalla contra Lucifer pensaba que era serio por la cantidad de cosas que nos preocupaban, pues la lucha constante no es que diera tiempo a divertirnos demasiado. Sin embargo, últimamente, si bien el trabajo difícil no ha terminado, hemos tenido nuestros momentos de relax, pero el viejo lobo sigue con la misma cara de póker de siempre.

Volviendo al tema porque ya me estoy desviando, yo estaba tranquilamente sentado en la rama de un árbol cerca de la muralla que separa al castillo de los Legnas del resto del reino, algo que hago bastante seguido porque es increíblemente relajante la soledad en esa altura, cuando vi a Lucio caminar muy centrado en su conversación telefónica mientras bajaba las escalinatas del palacio.

Suelo enajenarme de los ruidos a mi alrededor porque es agobiante poder escucharlo todo, todo el maldito tiempo, pero me llamó la atención su maldición. Es que él es demasiado reservado, la mayor parte del tiempo olvido que está en la habitación porque ni se le siente. El punto es que me centré en él esperando descubrir si había algo mal, cuando la chica de cabello rizado se le acercó. Parecía nerviosa y eso aumentó mi curiosidad.

Cuando el lobo terminó su conversación que, al parecer no era tan importante después de todo, le sonrió. Sí señores, una sonrisa, pequeña, pero sonrisa al fin. Y luego le dio un casto beso en los labios. Creo que no se los he dicho, están juntos desde hace unos meses. Una conversación que, sin querer, también presencié. Ya les digo, tengo un imán para enterarme de las vidas ajenas.

Volviendo al tema en cuestión.

La chica le dijo algo de que estaba muy arrepentida por lo que había sucedido en el pasado y él le respondió que eso ya era agua pasada. Aun así, ella continuó hablando del terrible error que había cometido, que, en vez de salir huyendo por el miedo ante lo desconocido, supongo que se refería a enterarse de su naturaleza sobrenatural, debió quedarse y dejar que él le explicara. Que también se había equivocado al no buscarlo cuando supo que estaba embarazada o cuando el pequeño Lion, ese que tiene una ligera obsesión con mi sobrina, nació. Pero, que más importante que todo eso, lamentaba todo el tiempo que habían perdido, pues, por más que lo intentó, jamás pudo olvidarlo.

Debo destacar que Lucio intentó interrumpirla varias veces y que me divertí un poco al ver a Don seriedad, sin saber cómo reaccionar exactamente, pero no pueden culparme, es raro como la mierda ver al imperturbable, perturbado.

Continuando. La chica se aclaró la garganta y extendió su mano entre ellos. Él lucía confundido, casi a punto de un infarto, algo que yo no entendí porque, desde mi posición, solo veía un puto anillo dorado con un pequeño diamante rosa claro. Arla le dijo que cuando aceptó ese anillo el día que él, arrodillado frente a ella…

Hagamos otra pequeña pausa…

¿Se imaginan al puto Lucio Conrad arrodillado? Pues yo definitivamente no. Jazlyn suele decir que es un escaparate y yo le doy toda la razón. El tipo tiene el cuerpo más grande y tonificado que he visto jamás.

Volviendo a mi historia.

La chica le dijo que cuando aceptó el anillo, le hizo la promesa de compartir sus vidas por siempre, pero que no supo cómo cumplirla. Ahí se arrodilló y… Tal vez les moleste que haga tantas pausas, pero es que es importante. La expresión del lobo no tenía precio. Les juro que por un momento me sentí tentado de bajar para asegurarme de que no le fuera a dar algo.

Legnas EXTRASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora