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Hoy decidido ir a comer con sus colegas después de la jornada de clases, y la verdad fue impulsado por Rengoku ya que el no quería participar en esas salidas

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Hoy decidido ir a comer con sus colegas después de la jornada de clases, y la verdad fue impulsado por Rengoku ya que el no quería participar en esas salidas.

Fueron al mismo restaurante de siempre, el de la señora Hisa, ése en el que todos comían. Iguro estaba sudando tenía nervios, hay estába Sanemi... Y NO QUERÍA HABLAR CON ESE IDIOTA! La verdad, NO QUERÍA INTERACTUAR CON NINGUNO DE SUS COLEGAS. Pero eso era imposible, si o si tenía que cruzar palabras con ellos.

— Bienvenidos sean ustedes.— saludo alegre como siempre la anciana, extendió su mano y les dio la carta.— por favor díganme que desean.— saco una libretita con una lapicero para tomar apuntes.—

— ¡A mí me gustaría todo señora Hisa!— dijo kyojuro con entusiasmo pero los demás lo miraron con desaprobación, bueno, sabían cómo era y lo mucho que podía comer, tanto que tienen miles de anécdotas en donde el Joven ha dejado varios restaurantes vacíos.— haha, solo bromeaba, creo que tomare esto... — El joven dirigió su vista en un exquisito plato y claro no eligio su favorito porque siempre lo repetía y bueno... Había que probar cosas nuevas no?—

Los demás pidieron sus platos deseados mientras que Iguro miraba y miraba atónito la carta. En ella estaba escrito "Sakuramochi" Oh... Dios, Que casualidad... Ahora se le había quitado el hambre y las ganas de estar con los demas. Asi que para no llamar tanto la atención pidió un té y la escusa sería que había comido algo en la escuela. La anciana se dió la vuelta y entró a la cocina, obviamente no trabajaba sola, ella era la dueña y algunas veces se quedaba a ayudar.

Sus colegas no paraban de charlar entre ellos, era tan desesperante pero tenía que quedarse... No eran malas personas Iguro las apreciaba pero ahora mismo quería estar solo como todos los días.

— Iguro, ¿Te sientes bien? — pregunto un señor aparentemente ciego, cicatriz en la frente y mirada algo triste, ése era Gyomei el más viejo de todos sus colegas. Sería descortés no responderle así que solo sonrió con algo de pena y aseguro que no tenía nada malo...—

[. . . ]

Ya todos habían terminado, algunos se quedaron a beber y otros se retiraban, Iguro se levantó de su asiento algo mareado, y como no si con una sola cerveza se había emborrachado. Miro a su alrededor y vio como Rengoku se encontraba tirado en la mesa roncando como si la madera fuera una cómoda almohada, que vergüenza con la señora Hisa ése lugar no era para beber pero ella solo aceptaba que los maestros lo hicieran en sus dias libres. También vio como Gyomei llevaba a una Kanae muy pero muy ebria al baño para que está pudiera sacar todo el alcohol que había consumido y en una esquina se encontraba el "rarito de Tomioka" sorprendentemente ése idiota tenía más resistencia que el, seguía bebiendo como si nada. "Que puta rabia" se dijo para si mismo, trato de ver la hora en su reloj pero eso le causo un mareo, ya cuando pudo enfocar mas la vista agrando los ojos cuando pudo distinguir los números de aquel reloj, 01:34 a.m... ¡MIERDA!






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𝗞𝗮𝗻𝗿𝗼𝗷𝗶. |• 𝑶𝒃𝒂𝒎𝒊𝒕𝒔𝒖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora