NUNCA SERÁS MI LÍDER [Trollino.ExeXMike]

capitulo 16

Zig: “¿Por qué la cara larga?” Sonrió burlesco.

Mike: “no me jodas ahora” chisto molestó.

El traidor le había venido a dejar unas cremas para las heridas a la oficina de Mike.exe.

Zig: “¿Sabes cómo curar una cara larga?” mencionó recibiendo la mala cara de los dos rubios “con alcohol”

Mike.exe: “vete a joder a Music” abrió la puerta de su oficina.

Zig: “vengo de allá” se rió.

Mike.exe: “con razón” se cruzó de brazos.

Zig: “mira mocoso, está te la hechas a la hora de dormir y está en la mañana” indicó “si te duele, puedes decirle a Trolli.exe que te ay-”

Mike: “¡Cállate!” Gritó avergonzado, aún seguía sin poder recordar esa ‘supuesta’ noche, pero era sumamente vergonzoso.

Zig: “ustedes dos son tal para cual, malhumorados” se refirió a los dos rubios, antes de marcharse.

Mike estaba sentado, aprendiendo a leer con unos libros pequeños que el exe rubio le había dado.

Mike: “¿Qué significa capítulo?”

Mike.exe: “mantenme…” esa palabra está en el inicio de la maldita página.

Sería otro día larguísimo para su mala suerte, explicó pacientemente las dudas que tenía el humano, palabras, significados o pronunciaciones.

Mike: “¿Por qué un perro tendría un nombre tan extraño?” Se quejó, en el libro, el perro de la historia era pequeño y de color negro, pero llevaba un nombre realmente raro.

Mike.exe: “¿Cómo llamarías aún perro tu?” Levantó la ceja mientras tomaba un sorbo a su chocolate caliente.

Mike: “Willy” dijo con simpleza.

Mike.exe: “¿Willy? Ese es un nombre mucho más raro para un perro, joder” dijo sin dejar de lado su trabajo.

Mike: “ya me aburrí de leer…” miró la portada del libro.

Mike.exe: “apenas llevas seis hojas” reprochó molestó, era como tener un maldito niño “mira” suspiró derrotado “lee la mitad del libro y te daré chocolate caliente ¿Vale?”

Mike: “vale” abrió el libró.

Mucho más fácil de lo que creía …, pensó. Miro al rubio leer con mucha más motivación que antes, aparentemente para hacer algo, tenía que recibir algo a cambio, de esa manera fue criado el chico, por ende, era la única manera que conocía de entender mejor las cosas.

Pudo ver cómo la cola del rubio se movía lentamente de un lado a otro, al parecer, le había gustado el libro. Sonrió levemente, ese chico era realmente molestó, pero, no lo suficiente como para odiarlo.

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El exe se había ido a resolver unos asuntos, dejándolo completamente solo, él leía con paciencia, ya le quedaba poco para terminar la mitad del libro cómo le pidió el exe. Su boca se hacía agua al pensar en el delicioso sabor del chocolate.

La puerta de la oficina se abrió, sin embargo el rubio ni se dió cuenta, estaba tan sumergido en el libro y en sus pensamientos glotones. Ni mucho menos cuando unos pasos se detuvieron detrás de él.

Trollino.exe: “¿Qué lees?” Sonrió suavemente.

Mike: “¡Ah!” Gritó asustado “joder, avisa si llegas” se quejó, se había asustado de verdad.