Sangre joven [Goyuu]

Capítulo 14 - Parte 2

El sonido de su móvil lo despierta. Es incómodo sentir la vibración en el apretado bolsillo de su pantalón y lo es aún más cuando está tratando de enfocar toda su concentración en el aparato mientras su cabeza repite las repentinas imágenes que surgieron en su cerebro.

"¿N-Nobara?"

"¡YUUJI¡ ¿Por qué demonios no me-?"

"AHH..." Él se quita de la camilla a toda velocidad ignorando por completo su malestar. "Verás..."

Le tomó unos minutos explicarle a Nobara lo que había ocurrido y tardó mucho más para convencerla de que todo estaba bien.

Mintió al decirle que había regresado a casa, así que no tuvo más remedio que asumir sus palabras y abandonar la escuela, no sin antes cambiar su ropa e intentar mejorar su lamentable apariencia en el caótico baño de varones.

Sujetó las correas de su bolso escolar con fuerza a su cuerpo y caminó a ritmo torpe hacia el vestíbulo en donde después de un leve interrogatorio, logró salir.

Solo le tomó dos segundos, quieto en su sitio, el recordar la inexplicable escena qué creo su cabeza mientras dormía con total descaro en una camilla para enfermos, mientras sus amigos se esforzaban por soportar las altas temperaturas en el aula de clases. Suspira para dejar ir la culpa ya que no es capaz de soportar tantas emociones en un solo día. Mas aun, cuando minutos atrás estaba hundiendo sus manos sobre Gojo Satoru, rogándole por algo que ni el mismo puede entender.

"Olvidalo, Yuuji. Sácalo de tu cabeza." Se dice a sí mismo y aunque esa es su intención, segundos después sigue reviviendo la escena una y otra vez, mientras el recuerdo fresco de su mentón alzado lo hace palidecer. "¿Estaba esperando... un beso?" Es inevitable el cómo la risa burlona huye de su boca y se condena a introducir la palabra idiotez a través de sus poros para hundirla muy profundamente dentro de él.

Ya no sabe cómo demonios sentirse, por lo que se miente a si mismo con lo más racional que le dijo su cabeza en los escasos dos segundos que realmente buscó una respuesta. Como conclusión: cree fervientemente qué su extraño sueño no es más que el fetiche de superhéroe qué necesita para su lamentable situación y cae la coincidencia de que Gojo Satoru tiene ojos azules como Superman.

No necesita más explicaciones al respecto. Se niega a caer en un sobre análisis sobre el delirio momentáneo que está teniendo.

Sus pies continúan su andar, deseando con ansias desaparecer de la vista de los estudiantes que se ejercitan con fastidio a su alrededor.

Es un alivio cuando atraviesa el enrejado de la escuela. Sus ojos se encuentran con el típico paisaje urbano de la ciudad; edificios habitacionales, locales comerciales, vehículos por doquier y personas de rasgos comunes caminando a gran velocidad.

Todo se ve relativamente normal. A excepción de aquella blanca cabellera revoltosa qué se asoma junto a uno de los árboles que adornan la vía peatonal.

Yuuji siente sus piernas temblar. "No puede ser él." Susurra. Recurre con urgencia a su móvil para ver si olvidó algo. Sin embargo, solo se encuentra con la evidencia de que no ha hablado con él durante algunos días. "No tiene sentido que sea él." Busca convencerse a sí mismo sobre ello, pero sus pies se mueven involuntariamente debido a la curiosidad y termina a escasos metros acechando con el sigilo de un animal de caza. "¡Qué dices, Yuuji! ¡Por supuesto que es él!"

Jamás ha visto a una persona que se asemeje a las características físicas de Gojo, ni siquiera en los más grandes sitios web de moda y mucho menos en las pasarelas que ve por televisión para apoyar a su preciosa Jennifer Lawrence.