Capítulo 03

35 8 1
                                    

Padre —repitió Yibo susurrando antes de que Kessar agarrara al hijo de Zhan. El demonio abrió los labios para probar su garganta. Yibo apenas tuvo tiempo para detener al demonio antes de que lo matara—. ¡Detente!

Los ojos rojos del demonio resplandecieron brillantemente antes de soltarlo con un gruñido.

—Deja que te maten entonces. No es como si me importara un bledo si vives o mueres.

Zhan corrió hacia Yibo, extendiendo su cuchillo hasta que se convirtió en una espada y lo apuñaló. Yibo dio un paso atrás mientras utilizaba sus poderes para manifestar una espada propia. Él bloqueó su espada con la suya. El sonido de acero sonaba fuertemente, haciendo eco a través de la habitación, mientras Zhan lo encontraba golpe tras golpe. Cada vez que se detenía, cada empuje. Estaba allí, como si supiera exactamente lo que él iba a hacer.

Yibo sonrió. Había pasado mucho tiempo desde que había peleado con alguien, aparte de Mew, que pudiera igualar sus habilidades. Sin embargo, aquí estaba Zhan, el hijo de un campesino, luchando con la experiencia de un soldado entrenado. Se preguntaba quien le había enseñado tan bien.

—Siempre supe que eras bueno manejando la espada de un hombre, amor, pero no tenía ni idea de que esa habilidad se extendía a las que están hechas de acero.

Zhan gruñó un instante antes de patearlo, golpeándolo en las costillas.

Yibo gruñó por el dolor que ese simple golpe le causó. Pero siendo justos, Zhan trataba de controlar su temperamento.

—Por lo menos esta espada no me decepciona. Y no me preocupa que se ponga blanda.

—Yo nunca me puse blando contigo.

Zhan puso los ojos en blanco, mientras bloqueaba su ataque.

—Confía en mí, bebé, no eras tan bueno. Simplemente yo era mejor actor que tú.

—¡Ew! —Gruñó su hijo mientras le daba más espacio para luchar—. No te ofendas papá, pero no necesito saber detalles de tu vida sexual. Acaba de una vez con tus bromas sexuales y con él, antes de que me quede sordo.

Los ojos de Zhan se oscurecieron mientras un lado de su boca se convirtió en una diabólica sonrisa.

—No debes ser tan mojigato, Noeul. Después de todo, siempre quisiste conocer a tu padre. ¡Feliz cumpleaños, bebé! Siento que la reunión sea tan corta. Pero confía en mí, no es una gran pérdida.

Yibo se tambaleó sorprendido por las noticias. Desviando su atención de la pelea, miró a su hijo y a la asustada expresión que demostraba las diferencias sutiles entre él y su padre. Ese lapso le costó caro, ya que Zhan lo apuñaló directamente en el pecho, fallando por muy poco en su marca de Daimon... si lo hubiera apuñalado un solo milímetro más arriba, se habría convertido en polvo.

Así como era, dolía como el infierno.

—¡Detente! —gritó Noeul mientras corría hacia su papá y tiraba de él. Yibo maldijo mientras se cubría la herida con la mano y se tensaba de dolor.

Zhan empujó a Noeul, regresando hacia Yibo. Él levanto su espada, listo para luchar. Noeul se sitúo entre ellos y obligó a su papá a alejarse.

—¿Es realmente mi padre?

Zhan lanzó una estocada hacia él. Yibo rápidamente la esquivó. Sintiendo el calor de la hoja, mientras le arañaba la mejilla antes de enterrarse en la pared tras él.

Furioso, fue tras Zhan.

Noeul se giró hacia él con una expresión tan única de Krist que lo sorprendió completamente.

˗ˏˋ 16 YiZhan ˎˊ˗Where stories live. Discover now