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No era mentira cuando algunos decían que el tiempo pasaba volando. Nuevamente, era tiempo de volver a la Universidad; las vacaciones ya habían acabado.
Ahora estaba en tercer año, casi parecía ayer cuando tenía un montón de nervios al entrar por primera vez en la Universidad. Al menos en ese entonces, Sunghoon estaba a su lado.
Varias cosas habían cambiado desde el año pasado. Entre las más notables fue su distanciamiento con Sunghoon. También mencionar que el intercambio de Xiaoting termino, la chica ya había vuelto a China.
Este año sería el primer año universitario para Ni-ki, quien quedó en su misma Universidad. Así que acompañaría al chico en su primer día para darle un tour por la Universidad. Y si él quería, lo "adoptaría" en su grupo de amigos. Estaba seguro de que encajaría muy bien.
Todo estaba bien, pero muy por dentro se sentía nervioso de encontrarse con Sunghoon por el campus. Aunque seguramente se ignorarían.
Pero que más daba, ya ni siquiera valía la pena intentar acercase a él.
Volviendo al tema, mañana sería el día. Vuelta a clases, vuelta al sufrimiento y al poco dormir. Pero bueno, no viviría de solo ser lindo, algo debía hacer con su vida.
Al menos en unos años, al graduarse, podría trabajar en lo que le gusta. Aunque tendría más dinero que vida.
Pero eso era parte de la vida.
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—¿Aún no despierta?
—No, parece un tronco.— Comentó Konon, negando la cabeza ante la idea de su hermano quedándose dormido en su primer día.
Sunoo soltó una risita.
—Está bien, iré a despertarlo.
Konon simplemente asintió. Sunoo subió las escaleras al segundo piso y camino por el pasillo hasta llegar a la habitación del japonés.
Sin siquiera tocar la puerta entró.
Se paró en medio de la habitación, poniendo sus manos sobre su cadera mientras observaba al chico. Konon tenía razón, parecía un tronco. Soltó un suave suspiro antes de hablar.
