Hakai me no yuuri

De la reencarnación al rescate

"¿Au...a?"

Apenas Distingo algo a través de mi visión borrosa.

¿Me... desmayé?

Si no recuerdo mal, estaba en la ciudad Lilith...

"Parece que por fin te has despertado".

Al oír que me hablaban, mi cuerpo se sobresaltó tensando me por instinto.

Me retiré de inmediato a la esquina posterior de la cama y abracé mis rodillas, empezando a temblar de miedo.

En una esquina de la habitación hay un hombre en la flor de su vida (TL: aproximadamente 30 - 40 años), la encarnación del look "Romance gray".

En su dedo hay un anillo que emite un tenue resplandor. Ya lo había visto antes. Es el [Anillo de Resistencia].

"Hii, hiiiii-?"

¡Lo recordé! - Me convertí en una niña pequeña,y entonces en la ciudad Lilith...

Siento una cálida sensación de humedad entre mis piernas. Parece que me he meado encima.

¿¡La gente... da miedo!?

"No hay forma de evitarlo, ya que pasaste por una experiencia así... Lo comprendo perfectamente. Si es posible, ¿podrías contarme qué pasó?".

"Ah, L-, lo, sie, nto. Yo..."

"Ah, cierto. Primero deberíamos presentarnos. Yo, de entren todos, parece que me he vuelto a precipitar un poco".

A continuación, se metió la mano en el bolsillo del pecho y sacó una pipa.

"¿Te importa si fumo? Lamentablemente, sin esto no puedo hablar con fluidez".

"No me Molesta. Adelante..."

El hombre guiñó ligeramente un ojo y dio una calada a la pipa.

"Me llamo Hast'al. Un mago que actualmente desarrolla instrumentos mágicos. Mi especialidad es la magia de atributo de viento.

"Ah, mi... nombre... es Yuuri".

"Yuuri-kun, ¿eh? Encantado de conocerte. Había oído que la ciudad Lilith había [Caído]. Me dirigí hacia aquí para echar un vistazo y la encontré en ese estado".

Mi cuerpo temblaba. Sin duda, yo soy el responsable.

"Desde las afueras de la ciudad, tuve que usar el viento para llevar la medicina para dormir e incapacitar a la gente del pueblo. Parecía que te atacarían allí, así que te tomé bajo mi cuidado".

"T-Te... Lo agradezco..."

Por primera vez desde que nací, di gracias desde el fondo de mi corazón. Parece que me salvó de ese infierno.

Rebuscando en mis recuerdos, empiezo a contarle las cosas que ocurrieron. Aunque, por supuesto, oculto las cosas de las que no puedo hablar.

En aquellos días, yo era una excusa de hombre. Habiendo renunciado a todo tras fracasar en la búsqueda de empleo (aunque había varios otros tipos en la misma situación que yo), pasaba los días holgazaneando.

Fue entonces, en la estación de tren, cuando volvía a casa después de pasar el rato en los recreativos que....

En el andén de la estación, me quedé mirando a la nada, sin Prestar atención al tren que llegaba, cuando el ossan que estaba a mi lado saltó a las vías del tren que llegaba.

"O, Oi!!"

Extendí la mano como un reflejo e intenté atrapar al ossan, pero mi brazo se enganchó con algo.

Mi pulsera -el botín de mi día en los recreativos- se enganchó en el reloj de pulsera del ossan.

Ambos, enredados, caímos juntos a las vías. El tren avanzaba sin piedad. Pude ver claramente la cara asustada del maquinista..

Mis brazos y piernas quedaron destrozados, mi cabeza salió volando, y mis huesos terminaron completamente destrozados... El ossan y yo estábamos destrozados como la carne molida y el cerdo picado en el "Aibiki"
Como sólo una cabeza, observé cómo se desarrollaba este espectáculo frente a mí. Entonces, finalmente, bajo una rueda del tren mi cabeza, fue...

Cuando volví en mí, me encontraba en una habitación de color blanco puro.

Todo era demasiado blanco; ni siquiera se distinguía claramente el límite entre el suelo y las paredes.

Frente a mí había un escritorio repleto de montones de papeles y un hombre de mediana edad de aspecto deteriorado. Parece ser un hombre distinto del ossan que saltó.

"Tengo malas noticias para ti".

Con esas palabras, el autoproclamado "Dios" empezó a explicar la situación. Al parecer, debido a la ineptitud de una parca novata, yo, que no debía morir, quedé atrapado en la muerte del ossan y morí junto con él. Así que, aunque es imposible en mi mundo anterior teniendo en cuenta el estado de mi cuerpo, es posible que me reencarne en un mundo diferente. Al final Se sugirió algo tan manido.

"¿Hay algún mundo que prefieras? Además, ya que fue debido a nuestra ineptitud, aremos todo lo que esté en nuestras manos para acomodarte lo mejor posible."

Tal vez porque había presenciado mi propia muerte, me encontraba en un extraño estado de nerviosismo, pero después de reflexionar un rato, respondí.

"Entonces... quiero un cuerpo indestructible sin importar circunstancias, juventud eterna e inmortal. Además, el mayor talento en magia y... Un cuerpo joven, y un harén creado a mi gusto llego de bellezas de la más alta calidad.

Lo que acababa de pedir era un tanto irracional, pero no tenía na que perder.
Durante un rato, "Dios" se quedó pensativo.

"Haré lo mejor que pueda para satisfacer sus demandas. Me gustaría actuar en consecuencia y barajar lo que puedo hacer por usted".

Una respuesta ambigua típica de un japonés.

"Iya, ¿es realmente posible? Dije todo eso medio en broma, ya sabes"

"Lo repetiré una y otra vez. Se debió a nuestra ineptitud, así que estoy dispuesto a aceptar ese nivel de retribución. Sin embargo, no esperes que todo lo que pidas se te sea concedido"

"Yo diría que si sólo se concediera uno, sería suficiente. Si pudieras otorgarme eso ya tendría esperanzas para el futuro"

"Mirar Siempre hacia delante es lo más importante. Me gustaría que vivieras con esa perspectiva en el otro mundo. Como no tengo jurisdicción allí, ya no podré echarte una mano.

Así que hasta Dios tiene jurisdicción. Sabiduría mundial - es complicado, ¿no es así..?

"Bueno entonces, Bon Voyage. La mejor de las suertes en tu nueva vida".

Habiendo terminado esa conversación, descendí a este mumdo.