Perdón

6 5 1
                                    

Después de tanto caminar mis piernas quedan agotadas, entonces me disculpo con ellas, por no haberlas dejado descansar antes.

Tambien le pido perdón a mis manos, por haberles hecho creer que podrían alcanzarte.

A mis lágrimas, por negar su habilidad de regar las flores.

A cada parte de mi ser, por esperar a que alguien más viniera a amarlos.

Y le agradezco a mi corazón, por intentar sanarlos a cada uno.

Corazón de ceniza - PoemarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora