Ben 10: Un mundo inexplorado

Capítulo 12: Hope

¡Campamento! Si.... Eso suena divertido cuando no viajas en una furgoneta vieja y mal oliente junto a tu abuelo que es un hippie extraño, sin olvidar a tu prima que es una egocéntrica y asocial ¡El viaje de sus sueños!

Había pasado un mes desde que inició el viaje y Ben no conocía más que bosques oscuros y paisajes aburridos que fácilmente podría ver desde la comodidad de su casa y en su televisión de 54 pulgadas ¿porque sus padres lo obligaron a venir a este viaje?

—¡Ben! ¡La cena está lista! —grito desde afuera su abuelo

Con un resoplido salió de la caravana, mirando por el rabillo del ojo a su prima que estaba encerrada en su propio mundo. El abuelo contaba una historia de como conocía a pie grande sin que nadie lo escuchase realmente. No diría que el abuelo Max era un viejo decrépito peros sus historias aunque divertidas para Ben, eran demasiado locas

—Y así salve a Petrocia, del malvado Vilgax el destructor —dijo con orgullo. Sonrió tristemente pues si historia aunque siendo escuchada por Ben, sabía que nadie le creería tal cosa. Algún día talvez le enseñaría a su nieto las cosas que vivió, pero por ahora se quedarán como las historia de un viejo loco— Ben, ¿Porque no pruebas tus saltamontes fritos? Se que no se ven apetitosos pero te prometo que saben igual al pollo, además de ser una fuente de proteínas

—Yo... No tengo hambre —dijo viendo con asco a los insectos— Creo que daré un paseo por el bosque...

El abuelo lo miró con una sonrisa— Está bien... Te diría que te acompañará Gwen, pero ella, bueno, está más ocupada —vio de reojo a Gwen, que estaba en su laptop con audífonos puestos y una manta amarilla cubriéndola casi por completo— Puedes ir, si pasa algo no dudes en llamarme y enseguida estaré

Ben se despidió de su abuelo no sin antes lanzarle una vara a Gwen que no tuvo el tiempo de gritarle cuando el ya había salido corriendo hacia el bosque

—"Estoy seguro que el sería un gran plomero... Aunque no me gustaría que el sufriera lo mismo que yo. Dios sabe las cosas que tuve que hacer para que mis hijos estuvieran bien..." —penso el abuelo Max, volteo hacia su muñeca donde de forma rápida y sin que Gwen lo notará, se activo un rastreador que con un punto rojo marcaba la ubicación de Ben

Ben por su parte pateaba tocas o levantaba ramas del suelo y se preguntaba a si mismo si sería una buena arma. No había nada interesante en el bosque, mucho menos cuando era de día y el sol intentaba de forma inútil hacerse paso a través del frondoso bosque

Y fue en ese momento cuando la conoció...

Talvez fue obra del destino, o mera coincidencia, pero justo cuando estaba pasando al lado de una gran roca, una dulce voz le hizo mirar hacia arriba

En la roca estaba sentada una chica de cabello blanco y ropas moradas, sus ojos brillaban con un intenso color morado y su sonrisa juguetona era lo que en ese momento hizo sonrojar a ben. Ella poso sus orbes morados sobre el, riendo como lo haría un zorro

—Nunca te había visto por aquí ¿Eres nuevo por estos lares? —pregunto ella mientras recargaba su cuerpo hacia adelante desafiando la gravedad, sus caras quedaron muy cerca, lo suficiente como para hacer retroceder a Ben y que este cayera del susto— Ups, disculpa

—¿Disculpa? ¡Cómo haces eso! —Ben se mostró maravillado ante lo que sus ojos veían, la chica estaba parada en la roca... En un ángulo completamente horizontal

Ella solo le dirigió una risa juguetona y comenzó a bajar de la roca mientras caminaba sobre ella. Ben juraría haber visto eso en algún lugar o talvez fue en una serie que vio antes de dormir, pero sabía que eso no era posible en el mundo real