35- 20 de junio

621 45 5
                                    

Evan


9:02

Pensaba mientras leía el texto que nos dio la profesora.

¿Cuando se lo diré a todos?

Mis amigos ya esperan que les cuente de mi relación con una supuesta "chica".

Lo más importante es decirles a mis padres.

No puedo ser tan cobarde.

Queria hacerlo pero tan solo imaginar las expresiones que podrían llegar a poner, me entristecia.

Ni siquiera sé si era gay o no.

Ayer cuando llegué a mi casa, investigué solo un poco.

Tal vez era bisexual o algo así.

Podría estar con una mujer, pero pensar en otro hombre que no sea Tomas, era imposible.

Rasqué mi cabeza de tanto pensar.

Fastidiado, suspiré.

—Ya sabes a quien invitarás hoy para la noche?—Preguntó Tom, sentado a mi lado.

Volví a la realidad solo para responder.

—Apuesto que nos presentará a su nueva novia.—Sonrió Louis, esperando a que yo hablara.

Mi rostro pensativo, preparándome para decir algo.—Invité a Tomas.—

El silencio entre nosotros se hizo presente.

El asombro de mis amigos a tal respuesta.

—Está bien.—Terminó Louis.

16:39

Me preparaba para el gimnasio.

Le escribí a Tomas para saber si él iría a cenar con nosotros.

<<Sí, sí iré.>>

Apagué el celular al ver su respuesta.

—Comes demasiado Kiwi. Que te parece si te llevo a pasear
mañana?—Sonreía mientras rellenaba su plato de comida y agua.

La acaricié para luego ir rumbo al gimnasio.

17:00

—Hola.—Saludé a mis amigos, con un choque de manos.

Luego de saludarme, los muchachos comenzaron a reírse entre ellos.

—Que sucede?—Pregunté curioso de las carcajadas repentinas.

—Nada, ya lo verás.—Sonrió Louis, dejando una enorme confusión en mí.

¿A que se refiere?

Suspiré cansado, dejando mi mochila en la banca.

Revisé mi celular, esperando al pelinegro.

Mi estrés y los pensamientos constantes, se relajaron al verlo entrar por la puerta.

La sonrisa en mi rostro, mis ojos enamorados por lo que veían.

Me puse de pie, con ganas de abrazarlo fuertemente y besarlo con pasión.

—Hola.—Evitaba mi deseo de juntar mi cuerpo con el suyo.

—Hola.—Saludó sonriente, dándome paz y seguridad nuevamente.

Ambos fuimos a la banca, para sentarnos.

El entrenador se acercó para hablar con Tomas.

Pasaron las horas, el entrenamiento era largo.

¿Un amigo más? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora