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Ya era tarde y era momento de marcharse.

"Bueno nos vemos después, adiós Mi-chan" se despidió el robot, saco el gorrocoptero y tomo el camino de regreso a casa.

Mientras volaba el gato cósmico pensaba en las cosas que últimamente han estado ocurriendo, pero la que más lo tenía sumergido y que también le preocupaba era el regreso de esa niña.

Flashback:

Nobita luego de guardar los juguetes que había traído consigo del pasado se disponía a echarse la siesta, aún que también, por órdenes de su madre tuvo que guardar lo demás y tirar uno que otro traste viejo, claro, tenía que hacer espacio para el regalo que le dejo su amiga.

Convencer a Tamako de que esos juguetes de plástico eran un tesoro para él fue algo complicado pero afortunadamente no hubo tanto problema en que la mujer aceptará que se los quedará.

El robot lo miraba mientras esté ya se encontraba dormido, ver a Nobita así de feliz hacía feliz al minino aún que también le generaba una duda, algo que no pudo evitar pensar al ver cuándo el y su pequeña amiga se miraron por unos segundos.

"Lo tendré que hacer cuando esté se vaya a la escuela" pensó para si.

Al día siguiente el azabache como siempre iba corriendo con la esperanza de llegar a tiempo a la escuela. Doraemon luego de un rato saco la cabina que pasaría si, tenía que ser cuidadoso. Tenía ya el teléfono en mano pero el grito de Tamako llamándolo hizo que el robot guardara el objeto nuevamente en su bolsillo.

El robot bajo y enseguida se puso a ayudar a la mujer a limpiar la casa.

Cayó la noche, Nobita se encontraba dormido, Doraemon con mucho cuidado saco el objeto que quería utilizar en la mañana, ya dentro de la cabina y con el teléfono en su redonda mano comenzó a hablar.

"Hola, hola... Que pasaría si..." el timbre del objeto sonó y las manecillas que se encontraban en la parte superior de la cabina cambiaron de posición.

Doraemon luego de eso guardo el objeto y sin hacer mucho ruido se metió a su habitación, ya allí dentro saco la TV del tiempo y se dispuso a buscar el futuro de Nobita dentro de esta nueva realidad que había creado.

Si su memoria no le fallaba, cuando Nobita quería que el mundo fuera mágico (según el azabache para hacer los deberes con un poco de magia); todos aquellos que no estuvieran dentro de la cabina fueron afectados, solo el y su amigo sabían lo que habían echo en ese entonces.

"Si en ese mundo mágico lo que iba a impactar contra la tierra era un especie de mini-planeta maligno... ¿Qué era lo que iba impactar en nuestra realidad?" pensó el robot enseguida, y si, habían salvado esa realidad pero ¿De alguna manera afecto está otra?

No había tiempo para investigar, quería comprobar si su amigo tenía posibilidad de tener otro futuro diferente, no solo su existencia estaba en juego. La pantalla de la TV comenzó a transmitir las imágenes de una boda.

Doraemon se quedó viendo el monitor tratando de ver quiénes eran los novios, la boca se le abrió de golpe al ver que el novio  era su amigo Nobita aún que a decir verdad eso no fue lo que le impacto si no al ver que la novia no era Shizuka o tan siquiera Yaiko, si no una mujer de largo cabello castaño.

"Imposible..." murmuró al reconocerla, recordó las palabras que Sewashi le había dicho unos meses antes de que él partiera al siglo 21.

"Podemos cambiar el destino de mi abuelo sin que afecte mi presente pero recuerda que todo lo que pase puede beneficiar o perjudicar, es por eso que quiero que investigues un posible futuro del abuelo con otra mujer que no sea Yaiko... Así que Doraemon saca la cabina que pasaría si y también la TV del tiempo"

Doraemon sacudía la cabeza frenéticamente tratando de olvidar las palabras de su viejo amigo ya que para fortuna de ellos, esto solo era una realidad donde Non-Chan jamás se fue.

Un poco aterrado guardo la TV del tiempo, saco la cabina y regreso todo a la normalidad esa misma noche.

Básicamente nadie se dió cuenta de lo que había echo. Trato de dormir sin embargo no pudo conciliar el sueño ya que en ningún momento que vio de la boda se llegó a ver a un Nobita niño y un robot azul presenciado el evento tal y como había pasado cuando Nobita le pidió que fueran aver si el todavía sería esposo de Shizuka.

Actualidad:

Doraemon estaba pensando en lo que hizo hace un año más o menos, seguía sumergido en sus pensamientos que no se dió cuenta de una parada de pájaros venían.

"¡Ay!... ¡Ay!... ¡Ay!..." el pobre gato choco con algunas aves.

"... ¡Lo siento!... ¡Perdón!... ¡Lo lamento!... ¡Auch!..." se disculpó luego de haber cruzado por completo y de ver qué había desacomodado la flecha casi perfecta que tenían las aves en su formación de vuelo.

Tenía una que otra pluma en su cuerpo que trataba de quitarse aún estando en los cielos. Llegó a casa no son antes de ver de reojo la casa de a lado, juraba que vió a Non-Chan entrar a su hogar. "¿Acaso salió?" se preguntó en voz baja.

"¿Qué fue lo que dijiste Doraemon?" preguntó Nobita entrando a su habitación.

"No nada" respondió el robot enseguida, la situación actual lo estaba poniendo un poco tenso.

"Bueno, si tú lo dices" respondió el azabache. "La cena ya está lista" le dijo, supuso que su amigo cababa de llegar. Luego de cenar toda la familia Nobi se fue a acostar.

Ya muy de madrugada, Nobita, como siempre dormía profundamente. Doraemon por su parte se encontraba algo inquieto, no podía dormir así que sin pensarlo sacó la TV del tiempo, estaba a punto de nuevamente ver el futuro de Nobita pero el miedo lo invadía.

Sus manos redondas guardaban el objeto para que al instante sacará una foto, era la foto donde una Shizuka adulta le daba de nalgadas a un niño muy similar a Nobita. El robot dudaba en verla, respiro profundo y la observó.

Nada, absolutamente nada. La foto se encontraba tal cual como se la había mostrado al azabache tiempo atrás.

"Que alivio..." dijo el gato cósmico, ya con la tranquilidad al 100% y el cansancio a tope esté se quedo dormido al instante dejando la foto a un lado.

La imagen que se mostraba digitalmente se distorsionó pero enseguida regresó a la normalidad.

Doraemon: El regreso de la niña de los zapatos rojos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora