Un joven buscaba en los prados una hermosa flor donde había rosas, violetas y hasta flores radiantes de todo color. Entre tantas flores vio una hermosa flor, una que le recordaba al sol por tal grande presencia y un hermoso candor.
El joven vio en esa flor una hermosa remembranza, algo de un antiguo sueño de amor que en el despertó una esperanza. Está flor parecía una estrella y el joven al observarla más quería estar con ella.
El joven cada día del otoño regresaba para platicar con la hermosa flor, y por cada día que pasaba este mismo añadía un moño de cada color en su honor.
Verde, rojo, amarillo hasta magenta pero para el joven esa flor estaba en su mente hasta que por tanto cariño y amor por pensar en ella revienta.
La hermosa flor cobro vida y un día desapareció sin dejar rastro partiendo su viaje en busca de su enamorado, aunque cuando el joven regreso y vio que su amada flor no estaba quedó destrozado.
Años y días pasaron pero el joven a la flor no quería renunciar por más lilas o violetas que llegaban el siempre se juro rechazar, un día de un otoño regreso la flor y cuando vio al joven este le recibió.
Día tras día, noche tras noche la flor busco a su amado sin ningún reproche, mes con mes y año tras año el joven a su flor busco sin tropezar un peladaño.
Unos se preguntaban cómo el chico supo que la flor que vio era la correcta y el joven simplemente respondió. "Mi amada soleada traería esas cintas en su sedoso cabello formado como una coleta".
Ambos vivieron juntos hasta el día de su muerte, la flor se marchito pero el joven en su corazón la llevaría para siempre.
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Poemas pequeños de un corazón grande.
Poetryunos cuantos poemas pequeños para estar libre.
