Observacion

37 5 0
                                    

El salón está casi vacío, la mayoría de las personas están vomitando en los arbustos o se perdieron en el bosque por ebrios. Realmente no me importa.

No me gusta estar entre la gente, me preparo una bebida en la cocina y deambulo por la primera planta para luego ir a la segunda, admiro los vitrales a lo largo de los pasillos, veo una taza de café a medio tomar en el salón, recorrí los pasillos rosando los marcos de las puertas con los dedos. Vislumbre una habitación con la puerta abierta, la habitación de Ryan. Me detuve un momento y no pude identificar las voces del lugar, dos personas, fue lo único que pude identificar, cuando pase la puerta pude alcanzar a notar dos siluetas iluminadas por la luz nocturna, fue bastante rápido, no identifique que estaban haciendo, pero me di una idea.

Salgo al jardín, mientras algunos deciden irse después de vomitar hasta el desayuno.me alejo un poco para vea a dos figuras tiradas en el pasto, una de ellas es Barbie, la fiesta es para ella, no debería estar ahí, no me importa, esta vez no es mi problema.

Paso por la sala, no hay rastro de los hermanos Lee, paso por la cocina donde el ambiente está bajo, algunas personas preparan cocteles con mezclas extrañas, estarán vomitando en los arbustos en un rato, calculo unos 20 minutos. Propongo preparar una bebida que dejara ebrio a cualquiera, los invitados se tientan y hago una mezcla de todos los ingredientes de la cocina, incluso le pongo un poco de jabón de platos, se lo fresco a Josh, el molesto Josh.

Lo toma de una sola y exclama

—Uf, esto pega fuerte Midge, eres la mejor preparando cocteles— dice Josh ya al borde del vomito.

Asiento con una sonrisa, tenía todo, menos alcohol, pobre idiota.

Salgo al patio y veo algo brillante por el rabillo del ojo, es Ryan o eso parece, esta ¿discutiendo? algo así parece. Alguien sube el tono y empiezo a escuchar una única palabra, Nikki.

se había ido de intercambio hace un tiempo, por lo que no preciso a razón de que la mencionen, de nuevo no es mi problema, pero siempre es bueno saber algunas cosas, aunque no las sepas completamente.

Llego a la sala nuevamente, para escuchar la única razón por la que estoy aquí.

—Midge!—Llamo teresa tendiéndome la mano.

Le respondí con una sonrisa, lo único que puedo hacer cuando la veo.

—Quieres bailar?— propuso extendiendo la mano.

Me entusiasmaba más meter la cabeza en el retrete que bailar entre estas personas, pero no podía decirle eso. No debía ser tan malo si era con Teresa, nada era malo cuando estaba con ella.

La pista estaba casi vacía, comparado al inicio, bailamos algunas canciones que ponía un random en algún lado, yo era un palo que se movía de un lado al otro, pero Teresa era una bailarina nata, lo llevaba en la sangre y yo solo quería mirarla.

Cuando estábamos exhaustas fuimos al lugar más animado de la casa, en el comedor las personas se turnaban para lanzar pelotas a vasos de refresco, al parecer se les había acabado el alcohol y la imaginación. Teresa quería participar así que esperamos el turno, de 4 posibilidades, teresa acertó todas, los espectadores celebraron el triunfo, pero uno de ellos no parecía tan contento.

— Tantos años de enhebrar la agua en la maquina han dado sus frutos— se burló teresa.

Eso me hizo reír.

El chico que parecía molesto fue el siguiente en intentarlo y fallo épicamente en tres intentos. La multitud se burló de él y parece que su pequeño ego se vio pisoteado por el triunfo de teresa

—Ehh, eso no es justo, ella solo gano porque se puso más cerca de la mesa— Dijo el idiota después de ser humillado.

—Acepta tu derrota, no rebajes el triunfo de los demás, eso solo te hace ver como un tonto— respondí.

Destino EncantadoDove le storie prendono vita. Scoprilo ora