twitch guy 「Taegyu 」

❀Bésame❀

Taehyun había aceptado con gusto la invitación del mayor,moría de las ganas de verlo y últimamente por lo distante que este había sido,verse no fue posible.

Él no había insistido pues sabía que era la primera vez que Beomgyu salía con alguien de su mismo sexo y no quería abrumarlo, aunque por dentro moría de ganas por sacar toda su intensidad y cariño con él.

Durante todo el tiempo que llevaban sin siquiera escribirse, Taehyun intentó pensar positivamente, quizás Beomgyu no notó que estaba ghosteandolo, quizás estaba asustado, como sea, se negaba a pensar que el mayor ya no quería verle.

- Gracias.- Le dijo al portero del edificio que había abierto la puerta por el, este le respondió con una pequeña reverencia y Taehyun siguió entonces su camino.

Había pasado por helado antes de llegar a donde Beomgyu vivía y estaba casi tan congelado como los potres que traía en aquella bolsa. Estaba tan nervioso como la primera vez que se vieron, pero no iba a huircuando moría por verlo.

En cuanto llegó al piso y tocó la puerta, un nudo se le empezó a formar en la garganta y apretó fuerte sus puños al oír los pasos acercarse.

- Taehyun, pasa.- Dijo el azabache haciéndose a un lado.

El menor entró a casa de Beomgyu sintiéndose inseguro, todose veía tan inesperadamente grande, se veía que al mayor no le hacía falta absolutamente nada.

- ¿Que tienes ahí?- Indagó curioso observando a la bolsa queel contrario traía en manos.

- Helado.- Murmuró inseguro ahora sí, observando de pies a cabeza al mayor, que era un poco más bajo que el pero sus piernas se veían más largas que las suyas, traía unos jeans a la cadera y un sweater que dejaba ver su abdomen con cualquier pequeño movimiento.

Lucía hermoso.

- Okay...- Dijo el azabache luego de intensos segundos en silencio. -¿Vamos a guardar eso en el congelador, quieres?

Taehyun lo siguió sin decir más, Beomgyu alteraba todo en él,quería decirle lo hermoso que se veía y que le había extrañado, pero se sentía tan intimidado ante aquellos ojos filosos que lo observaban como con... ¿odio?¿deseo? ¿ganas de asesinarlo? Beomgyu era muy difícil de leer.

- ¿Que vas a querer de comer?- Le preguntó tras cerrar el congelador y apoyándose sobre la mesada a esperar una respuesta.

¿Acaso Beomgyu estaba tramando apuñalarlo en cuanto volteara?

Taehyun no sabía que hacer o decir, el mayor lo miraba de una forma... diferente, actuaba diferente y en cuanto sus ojos se desviaron a sus labios quiso desaparecer.

- Lo que sea.- Murmuró nervioso, necesitaba salir de ahí o él mismo iba a suicidarse del pánico.

- Hot dog, ¿Qué tal?- Sugirió acercándose a él.

- Bien.- Respondió dando unos pasos atrás en cuanto el mayor se inclinó frente a él.

- "Bien".- Remarcó el contrario rodando sus ojos.

¿Estaba molesto?

Beomgyu ahora sí que quería matar a Taehyun, estaba siendo tan difícil hablar con él, y su único deseo era que el menor lo subiera a esa maldita mesada y lo besara tan salvajemente hasta saciar sus ganas. O al menos hasta callar esos pensamientos sobre que ya no le atraía.

Estaba agotado y Taehyun no hacía más que guardar distancia, tenía que actuar.

- Taehyun.- Suspiró mirándolo a los ojos.

- ¿Sí?- El mencionado respondió casi que con miedo y dudando de todo lo que había hecho durante toda su vida, temía lo que fuese a salir de los labios del mayor.

- ¿Por qué no me besas?- Cuestionó desanimado, y a Taehyun no le hicieron falta más de dos segundos para ruborizarse como un tomate.

Entonces era eso lo que tenía a Beomgyu así. Se alegró deque sea eso, pero su corazón no se tranquilizaba aún.

- Lo siento.- Balbuceó intentando buscar una forma de explicarle a Beomgyu lo que pensaba. -No quería abrumarte, sé que soy tu primera relación con alguien de tu mismo sexo y no quería arruinarlo.

El corazón del mayor se apaciguó luego de aquella confesión, las dudas que tenía habían sido desplazadas y terminó por confirmar que Taehyun era más que perfecto, pero aun así deseaba que lo besara.

- ¿Entonces si vas a besarme?

- Ahm...- Carraspeó luego de ahogarse con su propia saliva.

¿Debería?

Aquella pregunta no dejaba de repetirse en su mente, era loque Beomgyu quería y él había deseado, ¿Por qué lo pensaba tanto? Se acercó al mayor sin saber de dónde sacó el valor para hacerlo, este lo miraba expectante y todos sus temores se esfumaron al acercar sus rostros.

Taehyun acabó con la es casa distancia de sus labios y casi sin notar como, ambos marcaron un ritmo lento y relajado, al menos así era hasta que el menor posó sus brazos en la cintura del contrario, atrayéndolo aúnmás cerca de su propio cuerpo, el castaño podía sentir el piercing del mayor rozando con sus labios, no era incómodo, más bien todo lo contario, aun que temía que al pequeño le doliera.

A Beomgyu extrañamente le gustaba, el sabor de Taehyun, sus manos grandes, su altura y la forma lenta y cálida en la que le besaba, un tanto torpe como si temiera lastimarlo, nunca lo había imaginado desear tanto estar donde estaba, pero eso lo hacía aún mejor.

Deseaba que Taehyun lo besara para siempre.