Capítulo 7

115 13 3
                                    

La confesión.

Caminé de vuelta a casa, Suguru se había ofrecido a acompañarme, pero me negué, quería ir sola, pensar en todo lo sucedido

اوووه! هذه الصورة لا تتبع إرشادات المحتوى الخاصة بنا. لمتابعة النشر، يرجى إزالتها أو تحميل صورة أخرى.


Caminé de vuelta a casa, Suguru se había ofrecido a acompañarme, pero me negué, quería ir sola, pensar en todo lo sucedido.

Debía enfrentar a Satoru? Realmente me dolió, todo lo que intenté durante todo este tiempo fue acercarme a él, comprenderlo, consolarlo, y de que me sirvió?

Suspiré derrotada, continué caminando hasta sentir algo agarrar mi pierna, sobresaltada dirigí mi mirada hacia ese lugar encontrando una maldición débil.

La aparté de mi pierna bruscamente, usando mi habilidad para desintegrar cualquier materia destruyendo a la maldición. Pronto sentí un golpe en el cuello, específicamente en la nuca.

Perdí el equilibrio, me giré tratando de ver quien me había golpeado, pudiendo apenas ver algo, mi vista se estaba volviendo de color negro.

Perdí el equilibrio, me giré tratando de ver quien me había golpeado, pudiendo apenas ver algo, mi vista se estaba volviendo de color negro

اوووه! هذه الصورة لا تتبع إرشادات المحتوى الخاصة بنا. لمتابعة النشر، يرجى إزالتها أو تحميل صورة أخرى.



--Satoru.--habló el azabache.

--Si?--

--Me preocupa (N), me dijo que se iría a casa sola pero no responde mis mensajes.--

--Eh? Seguro no le pasó nada, te preocupas demasiado Suguru.--

--Es tu novia Satoru, deberías preocuparte.--

--Ella es fuerte.--habló sin más.

--Vayamos al dojo a buscarla, tengo un mal presentimiento.--

--Si tanto insistes.--el albino se levanto de la banca y caminó con las manos en los bolsillos.

Durante el camino, el pelinegro comenzaba a sentir que algo no estaba bien, y confirmó más sus sospechas al no encontrar a la chica en el dojo.

Satoru no se veía muy preocupado, pero en el fondo lo estaba, no eras de desaparecer así sin más, sin avisar.

--Ves?! Te dije que algo le pasó.--habló histérico.

--Suguru cálmate, puedo ver su rastro.--ambos jóvenes caminaron hasta el callejón donde se habían llevado a la chica.

Los nueve años en los que más te amé I Gojo Satoru y tú حيث تعيش القصص. اكتشف الآن