Papis: ¡Una familia funcional siempre fue una opción!

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-Chanwoo! - Reprocha sonrojado su amigo.

-¿Qué? Después de tantos años juntos aún te da pena hablar del sexo, nadie pensaría que cada noche vas a las mil maravillas con tu querido esposito. - Se burla el oji-rosa con cierta galantería.

-N-no me refería a eso cuando dije que faltaba emoción a nuestras vidas matrimoniales- Comenta avergonzado desviando la mirada.

Claro, porque su vida sexual con Jiwon era maravillosa, mínimo lo hacían una vez al día si se encontraban en la casa y ni hablar en sus días libres, cuando les gustaba "experimentar" cosas nuevas.

-Bien, poniéndonos serios entonces- El Omega rubio se aclaró la garganta mientras se enderezaba en la silla del comedor.- Cuéntame de nuevo, ¿Te aburres de la rutina de siempre?-

El castaño asiente desanimado. - No me mal entiendas, amo a Jiwon y casarme con él fue una de las mejores decisiones de mi vida, sin embargo no somos una pareja "tradicional" o "común" por así decirlo, siento que no podemos hacer o disfrutar muchas cosas de nuestro matrimonio como las parejas normales- Expresó con algo de pesar.

Su mejor amigo pensó seriamente al respecto, y al no encontrar respuesta a las dudas de su amigo suspiró cansado- Deberías hablarlo con Jiwon, total es algo que les concierne como pareja, busquen una solución o un punto medio, no es justo que te martilles la cabeza solo, que tenga huevos tu esposito y se martille contigo- Aconsejó mientras le daba un par de palmadas en la espalda a su amigo.

El ojiverde sonrió agradecido- Gracias...- Agradeció un poco mejor.

-¡Ahora, déjame contarte la acomodadada de matriz sin matriz que me hizo MD por nuestro aniversario!- Exclamó casi a los cuatro vientos fingiendo pena.

-¡CHANWOO!-

-¿Qué?-

[...]

La tarde pasó de manera tranquila en el café, atendiendo estudiantes, parejas y algunas veces familias, ya que era más frecuentado generalmente entre los jóvenes universitarios.

- Oye Dong-Hyun, ¿Puedes cubrirme unos minutos?- Pregunta Chanwoo estirándose levemente.

Su amigo sonríe y asiente- Claro, ve a descansar un poco, no tardes para que la jefa no te atrape- Advierte divertido, reviviendo un "Por supuesto" de manera desinteresada. Con eso, se dirigió a la caja y a atender a los clientes en la fila. -¿Ya saben que van a ordenar?- Pregunta cordialmente.

Una mujer de aspecto maduro y amable le responde- Si, un Mocca calientes, un café Azteca y uno de café con leche, por favor- pidió tranquilamente.

-¡Yo quiero galletas!- Una voz pequeña le habló al joven barista, quien tuvo que bajar la mirada hasta dar con una pequeña mata de cabellos castaños rojizos.

-¡Hana!- Regaña la aparente madre de la niña.

El hombre tras la mujer le pone una mano en el hombro a su esposa para tranquilizarla con una sonrisa- No te preocupes cariño, nos aseguraremos que no coma muchas para que no le haga daño- Comenta tranquilo el hombre.

La mujer suelta un suspiro y pide unas galletas de acompañamiento a sus pedidos.

-Por supuesto, en unos minutos mi compañero les llevará sus pedidos- Responde finalmente y se dispone a cobrar lo que corresponde.

-¡Gracias señor!- Agradece moviendo sus manitas mientras se dirigen a un lugar vacío.

Dong-Hyun observó a la familia sentarse e interactuar cómodamente entre ellos, el esposo besaba a su mujer cuando la atrapaba distraída y la pequeña niña le exigía a su padre que dejara de comerse a su mamá mientras disimulaba asco, pero su sonrisa delataba la verdad.