A POR TODO [Lucia Maidana y tu]

~ Capítulo 22 ~

Jueves

- Dale, Belu. No te podés quedar acostada todo el día - dijo Agos ya cansada de insistir

- No quiero, no me vas a obligar - dije también cansada de que me insista

- ¿Te vas a quedar acostada y triste por una b
oluda? - dijo Agos

- No es tan por ella, estamos de acuerdo que no le quiere ver la cara, a ninguna de las dos, pero no es tanto por ella - dije y me tape hasta la cabeza.

Agos seguía insistiendo y me destapó la cara

- Dale, levántate. Pasaste peores y venis a estar ahí triste por ella y por no se qué cosa más - dijo Agos.

Yo empecé a llorar, frustrada de que no me dejara en paz.

- Sólo quiero quedarme acá, ¿Posta es mucho pedir? - dije llorando

Agos al verme así dejo las sábanas y se sentó a mi lado, ya que me había sentado

- Vení - me abrazó - sólo trató de que no estés mal, quiero verte bien, Belu - dijo Agos en el abrazo.

- Atención, por favor - retumbó en la casa - Belén, al confesionario. Muchas gracias - dijo Big.

Yo me levanté, agarre mi almohada y fui con la mayor paja del mundo.

- Hola, buenas tardes - lo saludé cuando entre.

- Hola, Belén - me saludo - te llamé porque te veo llorando mucho últimamente, ¿Vos sabes que siempre que quieras podes venir a hablar conmigo o pedir un psicólogo? - dijo Big

- Si, pero no sé qué decir. Ya viste todo, ya sabes el contexto, en partes - dije

- Vos podés venir igual, yo olvidó que vi - dijo Big y yo reí

Le resumí un poco sobre lo que pasó con luchi

- Siento que estoy exagerando, pero estoy tan sobrepasada que me la agarró con todo el mundo - dije llorando.

- ¿Por qué sobrepasada?, contame - dijo Big.

- Extraño horrores mi casa, mi gatos, mi familia, mi mejor amiga. El extrañar es tan jodido, te vuelve loco, la casa te vuelve loca - dije tratando de explicarme

- Entonces, ¿Sentís que estás exagerando todo, pero estás tan sobrepasada que no aguantas nada porque extrañas tu vida afuera de acá? - me preguntó

- Exacto. Quiero irme pero vine a ganar, pero se me está siendo complicado verle la cara todos los días a Rosina y lucia, verlas juntas me destruye. Más de media Argentina estan presenciando como me están cambiando - dije

- Pero, ¿Lo hablaste bien con ambas?, capaz es solo una confusión - dijo Big

- ¡Noo! - empecé a llorar - es que no entendés, Big. Vos no ves lo que yo, no ves como la mira, la mira de la manera que nunca me miró, y Rosina la mira igual - dije llorando

- ¿Por qué pensás que nunca te miro así? - preguntó

- No pienso, es así - me puse como indio en el sillón - ¿Sabes que es lo peor, Big? - dije

- ¿Que? - pregunto

- Saber que no la puedo odiar del todo, no hablo de lucia, hablo de Rosina. Es tan genuina, tan amable que aunque vos la trates mal, ella va a buscar la manera de que eso cambie. No puede caerme mal, no puedo odiarla y mira que trate, pero no me sale - dije llorando

Seguimos un poco más la charla hasta que me permitió irme.

Camine y cuando estaba en la puerta del baño, toque la puerta y nadie dijo nada, entre porque quería lavarme la cara.