Capítulo 5

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Imaginar un mundo mejor. Por eso leía, para escapar de mi realidad, me encontraba en el desenlace de una muy buena historia. Se titulaba "A orillas del río piedra me senté y lloré", últimamente leía mucho historias de Paulo Coelho. Además leer me parecía sano y muy práctico para mí intelecto.

La madre de Rain me había obsequiado muchas buenas obras y ofreció prestarme tantas como quisiera. Por esa razón contaba con la facilidad de lograr adentarme en cada página, en cada mundo...

Aún recuerdo el primer libro que leí, su título era "La culpa es de la vaca", de un autor cuyo nombre lamentablemente ya olvidé, recuerdo que ese fue el mundo literario que me atrapó, su contenido era de múltiples relatos, reflexiones, cuentos... Una muy buena obra sin duda alguna.

Por otro lado, "orgullo y prejuicio" era un libro que aún no había podido leer, su título llamo mucho mi atención desde el primer momento en el que lo escuché y luego de oír a la madre de Rain platicarme de la obra, mencionando gran parte de su contenido; mi interés aumento más. Lamentablemente hasta ahora sólo había escuchado spoilers, ya que el libro no estaba en la colección de Doña Rebeca, hasta pienso que no llegaré a leerlo nunca y eso era verdaderamente triste.

Mi abuelo paterno fue quién me mostró una parte del mundo literario. Julián Castro, una persona memorable para recordarle. El abuelo fue el único al que acepte visitar, primero cada mes, luego cada semana, hasta que mis visitas fueron con bastante frecuencia. Era la persona que le buscaba entretenimiento a mi mente, por esa razón un año atrás, cuando falleció, mi mundo se desplomó. Verlo marchitarse debido a la enfermedad del alzaimer, fue verdaderamente doloroso para mí, presenciarlo en ese estado me hacía reprocharle al mundo, pero nada me impidió que me mantuviera a su lado hasta su último día.

Él y mamá lo eran todo para mí, eran todo lo que tenía. Ya es hora de hablar sobre la mujer que me trajo al mundo, Charlotte Smith, sí únicamente llevaba el apellido de mi madre, porque ni siquiera para eso tuve a un padre. Era una mujer muy dulce, a pesar de que le indignaba lo que papá me hacía, su crianza le impedía hacer algo respecto, de igual forma no cambiaba el amor que le tenía, la entendía y no la juzgaba porque la crianza que le inculcaron fue esa: la mujer siempre debe obedecer y mostrar sumisión al hombre. Fue la cultura del padre de mamá, que luego enseñaría a su esposa e hijos, algo muy triste de contar.

Se hacía un nudo en mi garganta el tan siquiera imaginar todo lo que tuvo que pasar mamá antes de mi llegada y solo por ella estaba dispuesto a triunfar, a escapar de la oscuridad que diariamente amenazaba con consumirme, para ser su orgullo, el orgullo de mi madre.

Desde que Rain me mostró que el mundo no solo era el dolor al recibir los golpes de mi padre, mi plan de vida cambió rotundamente, me trace metas y mi principal objetivo: hacer feliz a mamá.

Los silencios de Smith Where stories live. Discover now