Capitulo 21 La Decisión De SERENA

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Darien había regresado a la mansión y se cruzó con Saori qué también estaba llagando de la calle, después de qué la sacaron de la lectura del testamento, por supuesto no estaba enterada de qué la heredera universal de Endymion Chiba er Serena.

-Darien cariño y ¿Por qué trae esa cara? Deberías estar contento, por qué me imagino qué ya recibiste tu herencia cómo lo soñabas - Darien sín mencionarle nada de lo qué había pasado le contestó de mala gana mientras se servía una copa.

-Por favor Saori déjame en paz, además no entiendo qué haces aquí, deberías tener un poco de vergüenza y marcharte, no eres bienvenida a está casa - Saori se acercó a Darien y le quitó la copa de licor y se la tomó de un sólo trago mientras le decía al oído acariciando su cabello.

-¿Recuerda cuándo me hacías el amor? Te volvías loco por estar conmigo, y se qué esa paralítica jamás te podrá dar lo qué te daba yo - dijo Saori.

-¡Déjame Saori! Respeta a mí espesa, lo qué hubo entre nosotros tú te encargaste de terminarlo cuándo perdiste a nuestro hijo - Darien la recriminó.

-Pero ¿Para qué iba a tenerlo sí no te querías casar conmigo? - Preguntó Saori.

-Pero le iba a dar mí apellido, no tenias ningún derecho a decidir por su vida - exclamó Darien.

Saori no se daba por vencida, así qué se acercó nuevamente a Darien y colocó sus brazos alrededor de su cuello, mientras le decía muy cerquita de sus labios.

-Pero podemos hacer otro bebé sí tú quieres, se qué te gusta todo lo qué te hago cuándo estamos en la intimida - dijo Saori.

Enseguida Saori tomó por sorpresa a Darien y lo besó en los labios mientras Darien trataba de quitárselo de encima, pero justo en ese momento entró Serena en su silla de ruedas, quedando totalmente impactada con lo qué sus ojos estaban viendo, el mundo se le desmoronó por completo, se sentía traicionada por todos, primero por Luna y su tío Artemis, y ahora el hombre al qué Serena había entregado su inocencia.

-¿Interrumpo? - mencionó Serena, Darien al escuchar su voz apartó enseguida a Saori, la cuál tenía una sonrisa de satisfacción.

-¡Serena! Cariño, no es lo qué estás pensando - Darien trató de explicarse.

-¡No seas cínico Darien! Estoy paralítica no ciega - exclamó Serena.

-Pero es qué esto es un error, yo... La verdad es qué yo - Darien estaba tartamudeando.

-¿Tú qué? - Tú nada, no puedes ni siquiera encontrar una excusa qué justifique lo qué es tan evidente - recriminó Serena.

-Tienes razón, sé qué lo qué acabas de ver me hace ver cómo culpable, pero las cosas no son cómo te las estás imaginando, habla Saori, dile qué lo hiciste a propósito - Darien le decía desesperado.

-Por favor Darien, no le des explicaciones a está lisiada, además nos besamos por qué no has podido olvidar lo nuestro - dijo Saori con una sonrisa.

-¡Basta Saori! Sabés qué no es verdad, yo estoy enamorado de Serena - decía Darien.

-¡Cállense los dos! Son unos cínicos - gritó Serena.

-Querida ¿Acaso no te has visto en un espejo? No puedes caminar ¿De verdad creíste qué Darien se iba a fijar en tí? Mírame, soy una mujer completa, hermosa, qué sí puedo darle la vida qué se merece, Darien sólo se casó contigo para recibir su herencia, así qué ahora ya no le sirves para nada - comentó saori con burla.

-¡Basta Saori! No te permito qué le faltes el respeto a mí esposa - dijo Darien molesto.

Serena apretaba los puños de sus manos, sentía impotencia de no poder pararse de esa silla de ruedas y caerle a bofetadas a los dos.

-Se qué esté matrimonio es una farsa y sólo te casaste conmigo para recibir la herencia de tu padre, pero no era necesario qué después fingieras qué me amabas y hacerme tuya, eso fué una canallada - dijo Serena con dolor.

-Estás equivocada, yo estoy enamorado de tí, te lo juro por los restos de mí padre - dijo Darien desesperado.

-Por favor Darien ¿Cómo se te ocurre jurar por tu padre? Cuándo fué a él a quién engañaste primero, sólo te importaba el dinero, y lo único qué quiero es qué salgas con tu amiguita inmediatamente de está casa - Darien no podía creer lo qué estaba diciendo Serena, por su parte Saori abrió los ojos sorprendida.

-¿Pero cómo te atreves a botar a Darien de su propia casa? ¿Qué te has creído igualada? - preguntó Saori.

-No le creó nada, sólo estoy asumiendo mís derechos cómo la dueña absoluta de está mansión - dijo Serena.

-¿Qué? Pero ¿Acaso te has vuelto loca? Creó qué la cabeza te está fallando, por favor Darien haz algo y no te quedes ahí parado - replicó Saori.

-Lo qué dice Serena es la verdad, Serena es la heredera universal de mí padre - Saori miró a Darien totalmente incrédula y no pudía asumirlo lo qué estaba escuchando.

-¿Pero cómo? Esto no puede ser ¿A caso es una broma de mal gusto? - preguntó Saori incrédula, en ese momento se escuchó la voz de Neherenia.

-No es una broma, Serena es la heredera de toda la fortuna de mí esposo - dijo Neherenia.

-Pero no puede ser ¿Todo se volvieron locos? Está mujer es sólo una recién llegada qué acaba de admitir qué su matrimonio con Darien es una farsa - exclamó Saori.

-Sí, efectivamente es una farsa, pero lo qué no es mentira es qué Serena es la dueña de está casa, y de todas las propiedades de los Chiba ¡Salud! - Neherenia dijo un poco pasada de copa, levantando su copa pero consiente de lo qué estaba pasando, Darien desesperado por qué no quería separarse de Serena enseguida intervino.

-Por favor ya está bien esté espectáculo, necesito qué me dejen a sola con Serena, aún qué lo mejor qué puedes hacer Saori es lárgate de está casa - sugirió Darien.

-Sí, no te preocupes, claro qué me voy a largar pero antes voy a recoger mís cosas, pero recuerda muy bien Darien, qué está humillación me las vas a pagar tarde o temprano, te juro qué esto no se va a quedar así - Saori se retira de la sala furiosa, mientras Neherenia decía.

-Espera yo te acompaño - dijo Neherenia, Darien se acercó a Serena y le tomó ambas manos.

-Por favor cariño, créeme, te juro qué entre Saori y yo no pasa nada, Saori se acercó a mí y me besó desprevenido, yo te juro qué... Darien no llegó a terminar de hablar.

-Ya no jures nada, no es necesario qué sigas fingiendo, aquí la tonta he sido yo, qué aún sabiendo qué sólo te casaste conmigo por un interés, creí qué podía enamorarte de una mujer en mí estado - dijo Serena dolida.

-Pues sí, sí me enamoré, te lo juro - Darien suplicaba.

-¡Ya basta Darien! No sigas, además ya tomé una decisión - dijo Serena y Darien la miró.

-¿A qué te refieres? ¿Qué quieres decir con eso? - preguntó Darien.

-Qué voy a aceptar la herencia qué me dejó tu padre, por lo tanto voy a divorciarme de tí cómo exige su cláusula del testamento, y para finalizar quiero qué te vayas de está casa - respondió Serena y Darien le corrió una lágrima por su mejilla, estaba impactado con la decisión tan drástica de Serena.

-No puedes hacerme esto, por favor Serena nos amamos, tú no puedes apartarme de tu vida así de esa forma - Darien suplicaba.

-¿Y qué te extrañas? Estoy haciendo exactamente lo mismo qué tú ibas hacer cuándo recibieras la herencia, me ibas a echar a la calle, a un lado por qué sólo era tu esposa de mentira, lo qué pasa es qué el juego se volteó ¡Vete! No quiero verte, me mentiste al igual qué qué Luna y mí tío Artemis, los quiero fuera de mí vida - exigió Serena.

Serena estaba sufriendo por qué Serena en el fondo amaba con todo su corazón a Darien, sín embargo el daño qué le habían hecho las personas en las qué Serena personas en las qué Serena había confiado, y ahora haber encontrado a Darien besándose con Saori la hacía dudar de Darien, no sentía seguridad en sí misma al verse en esa silla de ruedas, estaba dispuesta a vengarse de todos y de buscar la forma de volver a caminar, ahora qué disponía de una gran fortuna...

CASADA CON MÍ ENEMIGOWhere stories live. Discover now