Juice

chapitre sept

Harry despertó después de varias horas, y el alivio llenó la habitación.

Louis estaba a su lado, secando el sudor de su frente con un pañuelo, mientras Lukas estaba al lado de él con el rostro pálido y Soleil en su regazo, aparentemente sollozando.

Al ver los ojos de Harry abrirse, Louis sonrió y le dio un beso en la frente. "Hey, alfa, ¿cómo te sientes?"

Harry hizo una mueca al sentir un dolor en la nuca y extendió la mano para tocar, pero Louis negó con la cabeza. "No lo toques, el doctor te curó, estás bien."

Harry, aún confundido, preguntó: "¿Qué me pasó?" Recibió otro beso reconfortante de Louis en la mejilla.

Louis aclaró su garganta y en ese momento, Lukas y Soleil llegaron detrás de él, ambos con las manos detrás de la espalda, como niños pequeños que sabían que estaban en problemas.

"Te caíste por nuestra culpa", confesó Lukas.

"Oh..." Harry cerró los ojos, recordando repentinamente los eventos.

"No quisimos hacerte daño", agregó Soleil, sollozando mientras Luka la abrazaba.

"Solo queríamos jugarte una broma, no matarte", dijo Lukas haciendo una mueca.

"Nos caes bien, te queremos, no te mueras", rogó Soleil.

Harry no pudo evitar hacer un puchero conmovido ante la preocupación genuina de los mellizos.

Louis, por otro lado, rodó los ojos, sus hijos sabían cómo evitar un regaño.

"Los perdono", dijo Harry sonriendo y los invitó con la mano.

Lukas y Soleil se acurrucaron a cada lado de Harry, sintiendo su aroma protector y tranquilizador.

Louis, por su parte, sentía una mezcla de emociones, sus chicos podían ser manipuladores, pero sabía que su afecto por Harry era genuino, al igual que el afecto de Harry por ellos.

El amor de su familia era real a pesar de las bromas, y travesuras.

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Harry se vistió con los bóxers y los pantalones antes de bajar por las escaleras. Al llegar al pie de estas, se encontró con Bertram, el mayordomo, quien rodó los ojos al verlo.

"¿Qué?" Harry preguntó despreocupadamente.

"Nada, me molesta tu existencia", informó Bertram con su habitual tono serio.

Harry sonrió, fingiendo estar conmovido. "También me agradas, Ber." Besó la mejilla del mayordomo, quien hizo una mueca apartándose.

Harry rió. "¿Dónde están Lou y los niños?"

"En el despacho; pero te recomiendo que no entres, la semana de la moda está a una semana de aquí, y está siendo la reina del drama", advirtió Bertram.

Harry asintió. "Territorio peligroso."

Bertram asintió con sabiduría. "Los mellizos?"

"En la preparatoria."

"¿Crees que les importe si voy a recogerlos?" Harry dudó en cuestionar.

Bertram alzó una ceja. "¿Qué quieres con ellos?"

"Calma, mamá oso, solo quiero pasar tiempo con ellos y pedirles ayuda para una sorpresa para Louis", explicó Harry.

Bertram se carcajeó ante la mención de una sorpresa. "Mala idea, Lukas es terrible con los secretos."