꧁•⊹٭вυgαмвιℓια٭⊹•꧂ [VincentxRody]

~[Prólogo]~

Era una noche tranquila y muy bonita para muchos, pero no para cierto pelirrojo.

Rody estaba peor que nunca, sus ojos hinchados de tanto llorar y su cuerpo dolía. Tenía que comprarse una cama, esto de dormir en el sofá le estaba haciendo mal...

Se levantó desganado, ¿ahora de dónde sacaría más dinero para poder vivir? Sería humillante volver al restaurante y pedirle a Vincent que lo vuelva a contratar, pero fue el único trabajo bien pagado y en el que no la había cagado que tenía.

"Tal vez si debería ir..."

Se sentía fresco, bañado y cambiado, listo para ir a pedirle empleo a su ex jefe. Se dirigió al restaurante algo nervioso. Después de una semana y media de haber renunciado, estaba decidido a enfrentar a su jefe.
Había llamado por teléfono al restaurante para pedirle a su jefe que hablen. Vincent aceptó algo confundido y ambos quedaron en verse temprano en el restaurante.

Llegó un poco antes, eran las 6:00, el restaurante todavía no estaba abierto, pero Rody había quedado con el chef temprano para hablar en su oficina hasta abrir.
Entró con la cabeza en alto y se dirigió a la oficina de su jefe, pero al estar en la puerta, toda la determinación se fue. Ahora tenía miedo, Vincent era muy severo y era capaz de humillarlo si quería; ahora se sentía impotente y estúpido, ya no estaba seguro de seguir adelante ¿Y si Vincent lo sacaba a patadas y se reía de él en su cara por pensar que podría volver?
Ya no podía hacerse para atrás. Respiró hondo y entro a la oficina viendo al azabache sentado en su escritorio leyendo papeles con los lentes puestos. Al ver al pelirrojo le indicó la silla enfrente para que se siente y poder hablar mejor.

Rody estaba sumamente nervioso, Vincent no paraba de mirarlo a los ojos fijamente mientras esperaba pacientemente a que el menor comenzará a hablar.
Rody sonrió con nerviosismo y empezó. -B-bueno, vine porque... Quería saber si es que podía ser que- -
-Quieres volver- El pelirrojo se quedó mudo y solo asintió levemente con la cabeza. -Bien, la próxima que hablemos, no des vueltas, me irrita- El azabache sacó un papel, firmó, lo selló y se lo extendió a Rody junto con su pluma. Este solo tomo ambos objetos y se dispuso a firmar, ya había echo eso antes, así que no necesitaba que Vincent le dijera lo que era o que tenía que hacer.

-Bien- Tomó el bolígrafo y el papel y los guardó. -Te espero a las siete, no llegues tarde, mesero- Rody sonrió evidentemente feliz, se levantó y extendió su mano hacía su ahora jefe.

-Gracias, Vince- Los ojos del azabache se abrieron y un pequeño rubor se hizo presente en sus mejillas. Tomó la mano ajena y la estrechó.

-Si, si, ahora vete antes de que me arrepienta- El menor se dispuso a irse dejando a un azabache algo alterado y confundido, ¿se daba cuenta de lo que le hacía? Evidentemente no.