꧁•⊹٭вυgαмвιℓια٭⊹•꧂ [VincentxRody]

001

Rody ya llevaba un par de semanas devuelta en el restaurante, se sentía muy cómodo y feliz por estar ahí de vuelta.
Hacía un tiempo que Vincent había dejado de agredir a los cocineros, estos afirmaban insistentemente que era gracias a qué Rody había vuelto, pero él lo dudaba mucho ¿Por qué Vincent se relajaría con él, en específico, ahí? Realmente no lo sabía, y tampoco quería hacerlo.

A veces cazaba a Vincent mirándolo de lejos cuando iba a tirar la basura, le parecía algo espeluznante, pero decidió que no importaba, seguro que si jefe solo veía que haga un buen trabajo. O eso creía...

Ese día fue especialmente agotador, al fin y al cabo era sábado, sábado de ofertas. Vincent no solía bajar los precios, pero Rody lo convenció que así tendría muchos más clientes, argumentando que él sabía mucho porque era pobre y siempre buscaba ofertas de buena comida o productos en general, incluso de muebles (así fue como consiguió su sofá).

Ese día todos cobraban, incluyendo a Rody, a pesar de haber estado tres semanas desde que había vuelto.
Todos los cocineros se estaban yendo con su paga y una sonrisa de satisfacción mientras Rody terminaba de limpiar. Saludo a todos y guardó los productos de limpieza y el trapeador para luego dirigirse a la oficina de Vincent, algo nervioso por verse con el azabache, el cual le había dicho que tenían que hablar de algo importante.

El pelirrojo tocó suavemente la puerta y, al escuchar un "pase", entró.
Vincent lo esperaba sentado en su escritorio, hizo un gesto con la mano para que Rody se siente frente suyo, tal y como cuando fue a pedir poder retomar el empleo; Rody se sentía tan alejado de ese día...
Se sentó sin más, algo se sentía extraño e incómodo, últimamente Vincent era muy cuidadoso con el menor. Si se lastimaba por andar patinando por el restaurante, lo ayudaba, y si se quemaba sin querer por intentar ayudar a los cocineros, lo curaba tratando su mano con la mayor delicadeza posible. Se sentía extraña la nueva actitud de su jefe, pero prefería no decir nada, era mejor que amenace a un cocinero con la hornalla* encendida, a parte de que le agradaba enormemente.

-Hey. Francia llamando a Lamoree~. Aquí está tu paga.- Dijo Vincent llamando la atención del menor. Este volvió en sí y tomó el sobre con una sonrisa nerviosa.

-Lo siento... Emm...- El mesero desvió ligeramente la mirada hacia otro lado para luego volver a mirar a su jefe. -¿De querías hablar, Vincent?- El rostro de Vincent tomó una expresión de horror, realmente no esperaba que el mesero recordaba que lo había llamado, ya que se encontraba atendiendo a todos los clientes como loco cuando se lo mencionó.

La cara del mayor empezaba a tonarse roja, lo cual era muy evidente debido a su palidez. -E-ehm... Puedes irte, Lamoree- Dijoo con nerviosismo mientras empezaba a acomodar papeles fingiendo estar muy ocupado. Claramente el mesero no se la comió.

-Vincent ¿Que necesitabas? No soy idiota, terminaste hace diez minutos- El azabache iba a reclamarle y contradecirlo, pero el menor se adelantó -¿Cómo lo sé? Siempre terminas TODO antes de entregar la paga, y con todo, me refiero a todo- Vincent quedó perplejo mirando al pelirrojo.

-Eso no puedes saberlo, es la primera vez que te doy el sueldo- Replicó con tono burlón.

-Simon me dijo, es el que más tiempo lleva aquí. Me dijo que no te moleste temprano porque ibas a estar haciendo todo el trabajo para luego poder darnos la paga e irte a casa- Ante lo último levantó un dedo apuntando arriba mientras miraba a Vincent de brazos cruzados.

-Mierda, maldito Simon- Murmuró con molestia el azabache mientras cerraba los puños con fuerza. Soltó un suspiro y miró a Rody con evidente incomodidad. -Mira. Se que soy tu jefe y has estado poco tiempo aquí, pero...- Se notaba a leguas estaba nervioso y muy apenado. Rody lo miraba con atención mientras sonreía dulcemente, tratando de transmitirle seguridad, ya que notaba su nerviosismo, aunque se le hacia sumamente extraño en el azabache. -Rody...- Dijo en un susurro mientras tomaba una de las manos del pelirrojo, la cual estaba posada en la mesa. -Yo- realmente siento algo por ti. No espero que me correspondas, o que lo entiendas, se que no es normal, pero haces que mi mundo se dé vuelta por completo, lo iluminas y lo llenas de color- En su rostro se había formado una sonrisa llena de significado. -Rody, yo... Realmente te amo...- Apretaba la mano del contrario con fuerza, como si se le fuese a escapar en un descuido. Tenía tanto miedo en ese momento. Sentía que el corazón se le salía del pecho y que podría llorar de lo nervioso que se sentía.

Rody se quedó mudo...

El menor tragó en seco, tenía el corazón en la boca ¿Cómo debería reaccionar? Realmente no lo sabía... Rody se sentía realmente mal por su reciente ruptura, a tenido novios de más joven, a escondidas (Lo que quería decir que el tema de que Vincent sea hombre no era realmente un problema para Rody), y Vincent le gustaba un poco, era atractivo, tenía dinero y un talento en la cocina (algo que a Rody le hacía falta) ¿Qué tanto pensaba? Era un partido excelente, tal vez podría estar con él y...

Olvidar a Manon...

Rody había aceptado.

¿Esa era la decisión correcta? No lo sabía realmente, pero Vincent se había puesto tan feliz que no lo pensó demasiado.

Ahora estaban unidos en un tierno abrazo frente al escritorio del azabache, el cual desbordaba felicidad. Nunca habría imaginado que Rody lo aceptaría. El pelirrojo sostenía suavemente a Vincent por el cuello y la nuca mientras que este lo abrazaba fuertemente de la cintura intentando contener las lagrimas en vano, no paraba de llorar ruidosamente. Años atrás se había enamorado, pero la cosas no salieron muy bien gracias a la homofobia; y ahora que se había atrevido a abrir su corazón de nuevo, lo aceptaban cariñosamente sin juzgar. Definitivamente no podía con tanto en tan poco tiempo.

Pero al menos ahora todo estaba bien, y eso era lo importante para él.

Ahora sí, tendría una vida feliz y con amor de la persona que quería.

Ahora sí...

Todo iba a estar bien...