Capitulo 11

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- ella es mi hija
- es más hija mía que tuya - dije riendo, Jackson me pego contra la pared y me comenzo a asfixiarme, intentaba quitar sus manos de mi cuello pero era imposible, el tenía mucha más fuerza que yo
- tu eres mía y de nadie mas
Sus manos apretaban cada vez más mi cuello, sentía que me desmayada, estire la mano hacia en interruptor de la luz y la prendí y la apague, esa era la señal de que algo andaba mal, a los tres minutos mis amigos entraron a la casa, Jackson me soltó y nos apunto a todos con su arma, yo solo tosía después de que Jackson me soltara, José cargo a karen y la despertó poco a poco
- karen despierta mira a tu papá - karen abrió sus ojitos y miro a Jackson, el enseguida escondió el arma
- vamonos - dijo Carol, salimos de la casa y subimos a la camioneta de José, esta noche me quedaría en casa de Carol, pero ya mañana tengo que buscar en donde dormir, mi abuelo me dejo una herencia antes de dormir, tenía que buscarla..... Al otro día me levante y le tuve que explicar la situación a karen, ella solo lloraba, odiaban verla así, conseguí una habitación en un hotel no lujoso pero era suficiente para dormir, esto iba hacer un poco difícil, Jackson no se iba a quedar tranquilo nunca o por lo menos no hasta que tenga la custodia de karen y eso no lo voy a permitir

*Jackson *
- Eleanor no se iba a salir con la suya, karen es mi hija por lo que yo tengo que tenerla, llame a niall ya que el es polícia y puede encontrar a Eleanor
-niall necesito que me ayudes, necesito tener la custodia de karen, ella no se puede ir con mi hija
- haré lo que pueda, créeme que yo te apoyo a ti
Termine de hablar con niall y sali a mi empresa, estaba en mi escritorio revisando unos papeles y me entró una llamada de niall
-dime- dije al contestar el teléfono
- Eleanor esta en el hotel que esta en el centro de la ciudad, habitación 380, tercer piso, suerte amigo
Deje lo que estaba haciendo y me dirigí al hotel, entre sin preguntar por ella ya que sabía cual era el numero de la habitación, subí las escaleras y toque La puerta de la habitación, nadie respondía del otro lado, volví a tocar y escuche su voz

Nunca MásDonde viven las historias. Descúbrelo ahora