ꌗꃅꂦ꓄+18 ꒒ꂦꀘꀤ ꒒ꍏꀎꎇꍟꌩꌗꂦꈤ🔞🛐

GELEN IV😏

Casi llegando al destino, Loki acarició el dorso de mi mano, pero la aparté. Su mirada confusa y su ceño fruncido eran de película.

—Cuando acabe la misión. —susurré. 

—¿Qué problema hay en darte cariño? 

—Después. Además, aún estoy molesta contigo. 

Rodó sus ojos y reí.

—¿Además te ríes de mí?

—No me río de tí. Eres de las pocas personas que conozco, que saben sacarme una sonrisa. —me gustaba demasiado como para fingir que no era verdad.

Esperó unos segundos. 

—Me confundes mucho, y eso no me gusta. 

—¿Te saco de tu zona de confort? —mis dedos recogieron un mechón de su pelo. 

—Continuamente. Me pones atractivamente nervioso. —sus mejillas se sonrojaron. —Es que me gustas mucho, y… —cogió mi mano pero está vez no la aparté. —Y creo que no sería capaz de volver a otro tipo de vida donde tú no estés. —creo que él mismo se sorprendió de sus palabras. 

—¿Estás diciendo que te has enamorado de mi Sr. Laufeyson? 

Nervioso nuevamente.

—Ehmmm, no. Quiero decir que si tú no estás, nadie me hará el café por las mañanas, has sabido coger el punto exacto que me gusta. Simplemente. —mis ojos abiertos asentían junto a mi cabeza. 

—Sé batir la nata de la leche al punto exacto para que quede una crema perfecta. —susurré en su rostro, su nula gestión emocional lo delató con un jadeo involuntario.  —Hemos llegado. 

Lo dejé cortocircuitando en el sillón mientras que fui directa a Stark. 

—¿Habéis decidido ya quién será mi pareja de equipo? 

Tony reía. 

—¿Quieres que te pongamos con Loki y Wanda? 

—Eres un cabrón, Stark. Ponme con quién consideres, no tengo problema.

Mientras reíamos por aquello, Steve, me tomó por la cintura haciendo que me sobresaltara, bueno y Loki también.

—Irás conmigo, preciosa. Te espero fuera. —dejó un inusual beso en mi mejilla y me sonrojé. Tony, haciendo de mujer pueblerina de cotilleos, se llevó las manos a la boca haciendo un sonoro ¡Ohhhh! 

—Una palabra y te mato. 

Hizo un gesto de boca sellada y salió de la nave. Lo seguía, pero una mano me frenó en seco haciéndome girar para quedar pegada a la pared. 

—Dime que ha sido producto de mi imaginación, que Rogers no te estaba coqueteando porque lo mato. —su nariz rozaba la mía y nuestras respiraciones estaban entrecortadas. Por diferentes motivos. 

—¿Celoso? No soy tan común cómo creías… Tengo mi público. —le guiñé el ojo y lo hizo enfurecer.

—Sientes los celos, ¿verdad? Pero en este instante, bajo mi dominio, cada roce, cada suspiro, te recuerda que solo yo puedo despertar esta pasión en ti. Rogers es una sombra ante la intensidad de lo que te provoco.

Ante sus palabras ardientes, mi cuerpo reaccionó con una excitación que me envolvía por completo. Cada una de sus afirmaciones, cargadas de sensualidad y posesión, resonaba en lo más profundo de mi ser, provocando una respuesta visceral. La atmósfera se cargó de una electricidad intensa, y mi respiración se volvió más profunda, cada inhalación impregnada del deseo que se avivaba entre nosotros.