𝐂𝐫𝐮𝐞𝐥 𝐒𝐮𝐦𝐦𝐞𝐫 [Blas Polidori]

009

La música sonaba fuertemente, Matias había colocado dos parlantes, uno sobre un árbol y otro en un rincón del fogonero. 

Tanto los huéspedes habituales, es decir nosotros, y nuestros invitados se habían mezclado armoniosamente, todos parecian llevarse muy bien.

Blas intento buscarme todo el tiempo, yo lo ignoraba o hacia de cuenta que no lo había escuchado. Dejó de intentarlo cuando llegaron mis amigos y me refugie en ellos, más que nada en mi amiga Leyla. Ella era la más cercana a mi y la única que supo desde siempre que me gustaba el amigo de mi hermano.

—Ahoguemoslos a los dos en en el lago, total ¿Quien va a decir algo?— El disparate de mi amiga me hace reír sinceramente por primera vez en el día.

—¿Quizás todos sus amigos que están acá?— Ella ante mi respuesta me hizo n gesto como diciendo "detalles"
—Aunque igual no sé realmente qué es lo que tienen— Susurro mirando para otro lado, sabiendo de antemano lo que Leyla iba a decir

—LO INTENTÓ CHAPAR EN FRENTE DE TODOS EMMA— Su grito, con mucha suerte, no lo llegaron a escuchar todos. Ella inmediatamente se llevó una mano a la boca mientras de acercaba más a mi —Hermosita yo te amo y se lo mucho que te encanta el, pero no crees que es todo muy raro?—

—Yo sé Leyla, pero bueno es como vos decis ella lo "intentó", el no se lo correspondió y después empezó a gritarme como loco cuando me fui— Yo intentaba hacer sonar todo lo que decía como algo esperanzador, para convencerla a ella y a mi misma. Por un momento me quedé sumida en mis pensamientos deliberando todo lo que estaba haciendo, estaba actuando muy infantilmente con el. No era mi intención en lo absoluto, no quiero mostrarme como una chiquita pero la realidad es que estoy asustada, muy asustada de saber la verdad o de pinchar mi burbuja tan bruscamente.
Una cara conocida me saco del trance, una cara que seguramente iba aclarar mis dudas antes de decirselas a Blas.

—Tengo que hablar con alguien, perdón Ley—

Se lo comunique a mi amiga, ese alguien con quien iba a hablar era Felipe.

No voy a negar que estos últimos dos días ninguno de los dos nos hablamos tanto como lo hicimos en los primeros días y admito que fue completamente culpa mía.

La primer razón y la más evidente, era que estaba embelesada con Blas y la segunda razón, era esa charla que tuve con Juani sobre el, obviamente me daba curiosidad saber si el realmente quería chamuyarme pero me daba pánico que Felipe me dijera que si y que todo quede incomodo entre nosotros.

Felipe se encontraba hablando y tomando cerveza con Enzo, Blas Francisco, también habían integrado a Julian y a otros amigos.

Que casualidad.

Dios mio que locura de día, habían muchas personas hoy.

Me senté al lado del castaño, evitando la mirada de mi ex y de mi actual interés romántico, todavía no había hablado con ninguno de los dos y pensaba seguir así hasta que tranquilice un poco mis nervios.
Disimule uniéndome a la conversación de ellos y cuando tuve la oportunidad, le hable muy cerca del oído al ojiverde para que ninguno de los presentes piense cualquiera debido a mi petición.

—Feli, hablemos un toque a solas porfis— El escuchó detenidamente mientras seguía posando su mirada en frente, desde este costado lo podía ver tragar y mover su manzana de adán. Titubeo un poco antes de hablarme pero me contesto con un casi insono "Sisi" ambos nos paramos despacio para salir de la ronda.

No lo vi, pero pude sentir como Blas me clavaba la mirada en la nuca.

Bueno, un poco se lo merece.

Con Felipe nos fuimos cerca de la cabaña, donde estaba la especie de barra improvisada que armaron los chicos. El se encontraba de espaldas a todos y yo en frente suyo, apoyada de codos en la barra, con una vista privilegiada del escaneo que Blas nos estaba haciendo.