-Tu no eres como los demas- [Duki y tu]

26.- Dejame.

-Mauro, ¿Es verdad lo que dijiste?.- Pregunté mirándolo sería.

-Si, obvio boluda, como voy a mentir con eso?.- dijo el suspirando.

Yo me tiré encima suya a abrazarlo, de verdad nunca deje de sentir cosas por el y se ve que el tampoco.

-Te amo boluda, nunca pensé que esto volvería a pasar.- Dijo el limpiándose las lagrimas.

-Dale wacho, un rockstar no llora.- Dije sonriendo mientras lo miraba a los ojos.

El cogió mi cara y me beso desesperadamente y yo me separé rápido.

-Perdon, pero me hiciste mucho daño y no puedo perdonarte.- Dije mirando a mi hijo.

Después de decir eso decidí salir de esa casa, hoy no me quedaría.

[...]

Después de una hora caminando, todo oscuro, llegue a mi casa, entre vi a Mateo y Tiago,

– Hola mis hermanitos favoritos!! – Dije entrando a la casa.

Ellos me saludaron muy secos, que mierda habría pasado, no se, necesito saberlo a si que me senté delante de los dos y los mire.

– Que os paso? – Dije.

Ellos se miraron entre sí.

– Somos hermanos, no quiero secretos entre nosotros – Dije.

– Posta, la Nicole, no nos deja, nos está incomodando mandando tanto mensajes, que si que me acuerdo de ella, pero posta ____, no deja de molestar, nos está acosando.– Dijo Mateo mirándome fijamente.

– La Nicole? – Dije yo mirándolo.

– Si, Nicki. – Dijo el.

– Posta? – Dije mirando a Tiago.

Ellos asintieron, les di un beso en la cabeza a cada uno y subí a mi pieza, no quería escuchar nada más, no tenía ganas de escuchar más tonterías, con el día de hoy, todo ha cambiado.

3 años después..

– Dale boludo, dejame pensar más cosos, posta – Dijo Tiago mirando a Mathias, mi hijo.

– Perdón tío. – dijo Mathias mirando a Tiago.

– No, mi amor no te pongas mal , era broma ya sabes que soy muy chistoso! – Dijo Tiago intentando animarlo.

Yo andaba acá en el cuarto con mis hermanos y mi hijo, mi vida entera, recién me enteré de que mis hermanos invitaron a Mauro acá a la casa, no es buena idea para nada, encima que ellos saben lo que me pasa con Mauro.

– Posta boludo, yo me largo de acá hasta que se valla Mauro – Dije levantándome y poniéndome las zapas.

– Dale boludo, quédate, dale gorda – Dijo Mateo mirandome.

– Déjenme, no quiero ver a Mauro. – Dile levantándome para despues coger a Mathias en brazos.

– Me lo llevo – Dije mirando a mi hijo.

– A donde te vas ? – Dijo Tiago.

– A lo de Sandra – Dije sonriendo mientras caminaba para fuera.

– Suerte! – Dijo Mateo gritando junto a Tiago.

Yo reí y empezé mi camino con Mathias.

– vamos a ver a la yaya? – Dijo Mathias.

– Si mi amor – Dije mirándolo.

– Te amo mamá – Dijo el.

– Yo más mi vida – Dije para después llegar a la casa de Sandra.

Toque la puerta, y me abrió, me abrió un chico pelinegro con tatuajes en la cara y alto, se parecía a Mauro, pero seguramente no era el, porque Mauro tiene la cara normal y es rubio.

– Que querés y quién sos? – Dijo el.

– Vengo a ver a Sandra, soy su exnuera. – Dije mirando a aquel chico.

Aquel chico miro a Mathias y empezó a llorar y lo abrazo fuerte.

– Mi hijo ! – Lo abrazo felizmente.

Yo me confundía más, pero ese no era su hijo, era de Mauro!

– Deja a mi hijo, no es tu hijo, su padre es el hijo de Sandra, Mauro Ezequiel – Dije mirándolo sería para después mirarlo.

El se empezó a descojonar y yo lo mire confundida.

– Que yo soy Mauro – Dijo el.

Yo le mire la cara y negué con la cabeza pero Mathias me miró y lo señalo.

– Quiero ir con papá – Dijo el.

– Si, mi amor, pero papa va a ir a la casa de los tíos, nosotros vemos a ver a a la Abu – Dije y pase dejando atrás a aquel chico.

Pase y vi a Sandra cocinando, ella nos vio y se acercó a nosotros.

– _____, corazón! Hace cuanto no te veo – Dijo ella.

– Hola San, que onda? – Dije mirandole.

Ella sonrió y cogió en brazos a Matías.

– Bien, pasando las cosas – Dijo ella.

– Me alegro San – Dije mirándola.