01

313 60 4
                                    


—Gracias, vuelva pronto. —, Hoseok sonrió para después ver al cliente irse, la cafetería era de Hoseok, pero, este estaba a nombre de Jungkook.

La cafetería siempre estaba activa, llena de gente, por lo que siempre había trabajo.

Hoseok se tomó un descanso para luego ir a sentarse en una de las tantas silla y comer un trozo de pastel, pero la campana de la puerta sonó, por lo que dejó de comer y se levantó viendo a Taehyung.

Hoseok sonrió y luego se acercó a Taehyung para abrazarlo, el abrazo fue correspondido al instante.

—¿Se puede saber por qué dejaste de escribirme?

—Ah... esto... mi teléfono tuvo un problema y no pude avisarte, aún sigo sin teléfono. —, no, no le diría que su hijo lo rompió por celos.

—Si quieres te regalo uno.

—No, Taehyung, ¿qué dices?, me compraré uno, tranquilo, en fin, ¿quieres comer algo?

—Sí, claro. —, Hoseok fue a servir a Taehyung alfajores con chocolatada y luego se sentó con él.

—Me haz dicho que tu hijo trabaja contigo, ¿dónde está?

—Trabajaba, él trabajaba conmigo, ya no por que, bueno, no le gusta este tipo de trabajo.

—Supongo que está estudiando.

—Oh, sí, de seguro llega en minutos, siempre de estudiar viene aquí. —, Hoseok comió de su pastel antes de escuchar nuevamente la campana, se levantó viendo a Jungkook, el nombrado miró fijamente a Taehyung y luego a Hoseok.

—¿Quién es éste? —, el tono hizo que Taehyung arquee la ceja y luego relajó sus facciones para seguido levantarse e ir hacia Jungkook.

—Soy Kim Taehyung.

—Entonces tú eres Taehyung... ¿qué haces aquí?, hay tantas cafeterías abiertas.

—Tu padre es mi amigo, vine a visitarlo nada más.

—Hay muchas más cafeterías.—, el ambiente entre los dos cambió totalmente, se puso tenso, por lo que Hoseok rápidamente tomó la mano de Jungkook para que este lo mire.

—Cariño, ¿tienes hambre?, has de estar muy cansado.

—No, no tengo hambre. —, Taehyung sonreía por el actuar de Jungkook, ante Taehyung, Jungkook era un niño nada más.

Pero ante Jungkook, Taehyung era su enemigo.

—Jungkook, tienes que comer algo, cariño, ¿si?

—Vete a prepararme algo. —, Hoseok asintió y luego se retiró, Taehyung volvió a su mesa para seguir comiendo, lo que no esperó es que Jungkook también se siente y ahora frente suyo.

—Hay más mesas.

—Vete de aquí.

—¿Perdón?, no me voy a ir.

—Pues yo quiero que te vayas de mi cafetería. —, Taehyung sonrió de lado para después tomar un alfajor y frente Jungkook comerlo lentamente mientras sonreía.

—No.—, fue la última respuesta de Taehyung para después acomodarse en la silla y seguir comiendo.

—Mira, Taehyung, no nos conocemos y es evidente que tampoco queremos lo mismo, deja a mi padre en paz, ¿puedes?

—Niño, deja de molestarme, vine a ver a tu padre, no a ti.

—Exacto, mi padre, yo decido a quién conoce él y a quién no.

—¿No crees que es un poco enfermo la forma que te refieres a tu padre?, es tu padre, no tu prometido.

"Algún día"

Fue lo que pensó ante eso, rápidamente borró ese pensamiento para después acercarse más a Taehyung y sonreíry susurrarle un;

—Te recomiendo que no me molestes, Taehyung... no sabes lo que puedo llegar a causar en una persona si me molesta. —, esperó todo menos que Taehyung se acerque a él pero sentado.

—Y yo te recomiendo que dejes de tirarme amenazas... con sólo chasquear los dedos puedo hacer que tú desaparezcas. —, el caminar de Hoseok hizo que ambos se separen, Hoseok dejó las galletas encima de la mes frente a Jungkook.

—Listo, ¿quieres algo más, Jungkook?

—Que eches a este maldito tipo. —, Hoseok se avergonzó por lo que Jungkook dijo, ya que Taehyung estaba literalmente frente suyo.

Pero Taehyung, lejos de verse intimidado, ofendido o molesto, estaba relajado, sonriendo.

—Bien, a lo que vine. —, Taehyung se levantó para acercarse a Hoseok bajo la mirada de Jungkook.

—Quiero invitarte a salir esta noche, ya hice una reservación en el restaurante japonés para las nueve de la noche.

—O-oh... —, Jungkook apretó tan fuerte la mesa que sintió la madera crujir y sus uñas arder ante la fuerza.

—Las nueve... sí, claro que puedo. —, Jungkook empujó su mejilla contra su lengua para después soltar una risa irónica, sus manos temblaban por golpear a ese tipo.

No, no iba a dejar que su padre vaya.

Complejo De EdipoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora