Capitulo 2 La dama de rojo

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— ¡Ayúdame! ¡Tenemos que salir de aquí!

De entre los pasillos y charcos de sangre salió una científica de joven edad, manchada de rojo que en vez de blanco estaba cubierta por sangre de sus colegas y amigos. Su ropa hecha jirones, sus zapatillas de medico estaban peor que su ropa; empapados y resbalosos por la suciedad de la carne muerta. Un rostro lleno de lágrimas, terror en sus ojos, un terror que pedía a gritos que la sacaran de ese infierno que vivió hace tan solo unos minutos antes de que el detective Guadalupe llegara.

— ¡Por favor! Tenemos que salir de aquí...

Cayó al suelo en rodillas y se soltó en lágrimas mientras agarraba con fuerza la bata robada que usaba el detective. Este no pudo evitar sentir que debía de ayudarla y calmarla en su regazo como un consuelo para su espíritu.

— ¿Hay alguien más con usted? —pregunto en tono bajo mientras ella ocultaba su rostro en su pecho.

— ¡Por favor! Tenemos que irnos de aquí...

— Señorita, escúcheme con atención y le pido que me responda. ¿Hay alguien más con usted? ¿Hay más sobrevivientes?

— So-lo yo, solo yo sobreviví de mi piso. Todos los demás están muertos, esa cosa los mató a todos.

Estaba muy aterrada para contestar un profundo interrogatorio, por lo que la ayudo a levantarse y le quito esa bata empapada de sangre para colocarle la suya. Se encaminaron a una de las habitaciones de servicio que tenían por un lado y ahí él le ayudaba a hidratarse y darle un poco de calor, solo así lograría que la mente de la joven científica se aclarase y que contestara todas las preguntas.

Después de media hora en sollozos y escalofríos recorriendo su cuerpo, la joven morena calmo su angustia por un momento, estar con alguien que parecía mantener la compostura y que no se doblegaba al miedo le daba un cierto confort.

— ¿Mejor?

— Sí —asentía con la cabeza.

— Me llamo Matías Guadalupe —la saludo con un rostro serio pero con una voz calmada.

— Soy Melisa, Melisa Gutiérrez.

— No quiero aparentar que todo está bien y que estamos en las mejores situaciones, pero quiero que sepa que yo vine a investigar este lugar y en cuanto llegue aquí hace solo unas dos horas solo he visto muertos y mucha sangre. Así que, por favor, no me haga perder mas mi tiempo y dígame qué demonios ocurrió aquí.

La joven tomo un poco de agua y con nervios en sus manos y terror en sus ojos lagrimosos volteo a ver al detective para confesar...

— Yo, nosotros, todos... Esto no tenía que pasar, no ahora, no aquí.

— Hace unos pisos más arriba me topé con uno de los soldados de seguridad. Estaba medio muerto y me dijo algo que me inquieto un tanto, así que dígame de una vez que paso y qué es lo que hacen aquí.

— Nuestra labor era ayudar a la humanidad y a la tierra a coexistir. No lo entiendo, hicimos todo bien —su mirada se perdía en el fondo oscuro de la habitación —. Se suponía que esa criatura no nos molestaría si no entrabamos en su territorio.

— ¿Criatura?

— Sí, la misma que causo todo este caos, la misma que masacro a mis compañeros y amigos de trabajo.

— "Espero que no sean alucinaciones o puros disparates tontos." Muy bien —se levantó en seco y armo el cartucho de municiones —. Es obvio que me están mintiendo o que están alucinando...

Kaab Ha (Un hotel, misterios, dramas y espantos.)Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang