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┇ chapter one ¡!
RILEY BANKS ESTABA SUMERGIDA EN LAS PAGINAS DE UNO DE LOS TANTOS LIBROS DE SU BIBLIOTECA, leyendo cómodamente sentada en el jardín de su casa, cuando comenzó a escuchar gritos del oficial Gary y ver a una van que le resultaba muy familiar instantáneamente dejó de prestar atención a aquellas letras y se enfocó en la escena que ocurría ante sus ojos en la vida real. Al asomarse JJ Maybank logró sacar sus dudas respecto a los dueños del vehículo, pero este no hacía nada más que burlarse de Gary.
—¡Estás tan cerca! —decía el rubio mientras sostenía una cerveza en la mano que no ocupaba para mantenerse firme en la puerta de la van.
Riley se levantó y detuvo la comodidad que segundos antes había obtenido luego de unos días muy duros.
—Eso es. —continuó JJ al tirarle la bebida y que Gary la atrapara.
—¡Oficial, déjelos! —exclamó sin razón alguna, hasta ella misma se preguntaba el por qué defendía a aquel joven de ojos azules que sin duda si tuviera la oportunidad la criticaría.
Incluso Maybank le dió una mirada que notaba su visible confusión, después de todo, nunca habían cruzado una palabra en todas sus vidas.
—No te pagan lo suficiente, hermano. —dijo finalmente antes de ser impulsado por Kiara adentro de la camioneta.
Gary a este punto ya no tenía oportunidad, por lo que se volteó hacia Riley decepcionado. Pero no lo juzgaría, a veces, ni siquiera ella sabía lo que hacía.
—Señorita Banks, sería mejor si me deja hacer mi trabajo. —confesó.
—Dime Riley... y lo siento, no volverá a suceder —respondió en busca de excusas—. Pero ya sabes, es JJ Maybank, se saldrá con la suya de todos modos.
—No me lo digas, terminará igual que su padre. Pobre muchacho.
La fama del rubio no era muy buena, o se hablaba de lo mucho que las chicas se atraen hacia él o como su padre es un bastardo y si sigue por este camino acabará igual o incluso peor.
—Adiós oficial, tenga un bonito día.
—Soy Gary para ti —dijo en un tono amigable, uno que un policía extrañamente usaría—. No sé si será uno bonito, ya empezó muy mal por esos chicos. Pero igualmente, Riley. —finalmente se despidió, lo que dejó que ella se adentre hacia su casa.
