día uno 🍒

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Minji caminaba en silencio por la casa de Haerin, mañana empezaría el celo de la castaña así que decidió ir a su departamento un día antes.

Eran las siete de la mañana del sábado y la alfa ya estaba completamente despierta. Solo Minji se despertaba a las seis de la mañana y estaba de buen humor un sábado.

Dejó su pequeña maleta con ropa en la habitación de invitados y fue hasta la habitación de la menor, al entrar la encontró completamente dormida en su cama cubierta hasta el cuello.

Quién diría que esa cosita tan tierna le dio una patada en los huevos a un alfa que lo dejó sin aire...

Se acercó y se sentó al borde de la cama, empezó a acariciar el sedoso cabello de la omega mientras la llamaba suavemente.

ㅡ Hae... es hora de despertar ㅡsusurró dulcementeㅡ Hae, tienes que terminar tus tareas... ㅡnada, la castaña no tenía intenciones de despertarㅡ Hae vamos... ¡Kang Haerin despierta vaga de mierda!

ㅡ ¡Ah, ladrón! ㅡgritó dándole un puñetazo justo en la mandíbula.

ㅡ ¡Oh, mierda, Haerin! ㅡgritó colocando su mano sobre su mandíbulaㅡ ¡Para ser una omega tan delgada y pequeña tienes mano dura!

ㅡ ¡Minji! ¡Lo siento! ㅡdijo arrodillándose en la cama y tomando entre sus manos el rostro de Kimㅡ Dios, ¡¿por qué carajo me gritaste así?! ¡Me asustaste! Además, ¿cómo entraste a mi casa?

ㅡ Te recuerdo que me diste el código de seguridad ㅡdijo sobando su área golpeada.

Haerin soltó un suspiroㅡ Ahora me arrepiento de haberlo hecho. Mierda, ponte hielo para que no se te hinche y en el baño hay unas pastillas para el dolor, es un bote azul.

ㅡ No te preocupes, estoy bien ㅡdijo restándole importancia ㅡTe recuerdo que una vez me golpeé en la cabeza y no sentí tanto dolor.

ㅡ ¡Una tipa te empujó y casi te rompe el cuello!

ㅡ ¿Y? ¡No sentí nada!

ㅡ ¡Porque te desmayaste!

[🍭]

Ni-ki

¿Estás segura que vas a estar bien?

Minji

claro

No va a ser tan difícil, ¿no?

Ni-ki

ahm

Igual te voy a dejar una pequeña guía

[PDF celo] Tips para cuidar a Kang Haerin en celo.

Minji

¿De verdad me mandaste un PDF?

O mejor dicho

¿De verdad hiciste un PDF para cuidarla?

Ni-ki

También hice un Word

¿Quieres saber cómo cuidarla o no?

Porque puedo borrar el mensaje

Minji

Ya, ya

Lo leeré, gracias

Ni-ki

bien
Llámame si pasa algo
Enviado a las 12:49 hs.

Minji presionó el PDF que Ni-ki le había mandado y esperó por segundos, pero como este no cargaba lo cerró restándole importancia y guardó su teléfono en el bolsillo de su pantalón.

ㅡ No debe ser tan difícil cuidar a Hae, Nikk es un drama queen.

Eran las cinco de la tarde y Minji se encontraba en la cocina preparando una merienda para las dos, Haerin se encontraba acostada en el sillón viendo una película debido a que le dolía la cabeza. Preparó dos cafés y unas tostadas con Nutella, colocó todo en una bandeja y con cuidado la llevó hasta la sala dejándola arriba de la mesa ratona.

ㅡ Gracias, Min ㅡagradeció la omega sentándose en el sillón.

ㅡ No es nada ㅡsonrióㅡ ¿El dolor se fue?

Haerin asintióㅡ algo, normalmente los omegas tenemos dolores de cabeza, dolor muscular o mareos antes de que nos venga el celo, incluso cólicos.

ㅡ Wow. ¿Ni-ki cuidaba de ti antes? ㅡla omega asintió nuevamenteㅡ y tú... ¿nunca intentaste acostarte con él debido a tu celo?

Haerin se sonrojóㅡ sí, mi omega buscaba... satisfacerse con un alfa y bueno, mi omega tomaba el control y quería que Nikk... ya sabes... Entonces él me compró... juguetes...

Minji asintió con una sonrisa burlona y no dijo nada al respecto.

El resto del día Haerin se la pasó acostada en el sillón debido a los fuertes dolores en su cuerpo, Minji tuvo que hacer los deberes de la casa mientras escuchaba los quejidos de dolor de su mejor amiga por los cólicos. Cuando la noche llegó cenaron una sopa y luego llevó a la castaña hasta su habitación.

ㅡ ¿Estás segura que puedes cambiarte sola? ㅡpreguntó mientras la ayudaba a sentarse en la cama.

ㅡ Sí, ve a dormir tranquila ㅡle respondióㅡ mañana por la mañana dame un supresor, pero tritúralo y mézclalo con un jugo o batido. En el celo mi omega se niega a tomarlo, así que hazlo de esa forma.

ㅡ Bien, entendido. Descansa.

ㅡ Tú igual... Gracias por ayudarme con mi celo ㅡdijo y Minji sonrió.

ㅡ No es nada, eres mi amiga, yo siempre voy a estar aquí para ti ㅡestá vez Haerin le sonrió.

[🍭]

A la mañana siguiente Haerin se despertó con un fuerte dolor de cabeza y vientre, se retorcía en su cama soltando pequeños quejidos y sus ojos se llenaron de lágrimas debido al dolor. Se sentó en su cama y empezó a olfatear, sentía olor a alfa pero... ¿por qué su alfa no estaba con ella? Su labio inferior tembló y empezó a llorar.

Minji, quien estaba en la cocina triturando el supresor, escuchó los llantos de Haerin y soltó lo que tenía en sus manos para correr a la habitación de la menor. Abrió la puerta y la encontró sentada en su cama con el cabello despeinado y sus mejillas y nariz rojas por el Ilanto.

ㅡ ¿Por qué lloras, cosita? ㅡpreguntó acercándose a la cama de la menor.

La omega alzó su vista cristalina y levantó sus brazos hacia Minji. Quería un abrazoㅡ Alfa...

Minji se sentó al lado de Haerin y la tomó de la cintura sentándola en sus piernas para abrazarlaㅡ ¿pensabas que no estaba aquí? ㅡla castaña asintió con un pucheroㅡ no me voy a ningún lado, cosita, estaba preparando el desayuno para las dos. Ve al baño y aséate para comer, ¿si?

ㅡ No, con alfa ㅡrespondió.

ㅡ ¿Quieres que vaya contigo? ㅡpreguntó con una sonrisa burlona y Haerin asintióㅡ Pero tengo que terminar de hacer el desayuno, te prometo que si lo haces tú solita, yo te doy una recompensa, ¿bien?

Haerin asintió con la cabeza y se levantó de las piernas de su amiga para correr hasta el baño. Minji rió bajito negando con la cabeza y fue nuevamente hasta la cocina.

A los cinco minutos Haerin apareció en la cocina con algunos mechones de cabello mojados, se sentó en la mesa y Minji le entregó el vaso de jugo de naranja con el supresor disuelto.

ㅡ Mío ㅡMurmuró apoyando su cabeza en el hombro de la mayor.

ㅡ Sí, el jugo es tuyo, cielo ㅡDijo con una sonrisa divertida.

Porque obviamente Haerin se refería al jugo, ¿a qué más si no?

....

¹CUIDANDO A KANG HAERIN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora