Las 9 Colas De La Lujuria [Nine x Tails-verso] (Pausada)

"Una sección pegajosa"

(....)

-Y así es como logramos la postura del gato —Dijo la voz de la televisión.

-No es tan difícil, ¿Verdad, Tails?

-¡Auch! ¡Coño, mi espalda! —El doble cola se quejo. Me niego a seguir con esta sección

-Oh, vamos. Es relajante,—Dijo nine con una sonrisa en su rostro.

-Para alguien tan flexible como tu, tal vez

Con algo de molestia, tails se levanto del suelo para luego sentarse en el sofá. No quería continuar con la intensa sección de yoga que nine planeo para ambos.

Adolorido, se dispuso a ver lo que faltaba del programa desde la comodidad de su sofá.

Sin embargo, sus traviesos ojos habían apartado la vista de la pantalla para fijarse en algo más interesante; el trasero elevado de nine.

-Maldito ... —Penso sonrojado mientras apretaba sus dientes.

¿Estaba tratando de provocarlo? ¿Era una trampa sexual? Solo nine tenía la respuesta a esa pregunta.

La ajustada ropa que traía puesta para realizar su actividad solo le hacían pensar de forma muy sexual en nine. Así que si esto era un plan del zorro para seducirlo; estaba teniendo buenos resultados.

-Sabia que te rendirías rápido —Dijo nine en un tono burlón.

El comentario molesto a tails.

-Odio la yoga ... —Dijo levantándose y poniéndose detrás de nine. Relamio sus labios. Pero, ¿Sabes que amo?

-¿El porn- ¡Ahh~!  —Nine soltó un gemido al percibir su trasero ser agarrado y suavemente apretado por las manos del otro.

-Hacerte gemir como la zorra que eres —Y seguido de eso, sujeto la cintura de nine para apegarla a su entrepierna.

El cuerpo de nine tembló y un gemido pequeño escapó de sus labios. Sus ojos se abrieron de par en par por la acción tan repentina.

Tails suspiraba exitadado y soltaba uno que otro gruñido de satisfacción. Los suaves gemidos de nine eran música para sus orejas.

-¿Disfrutando, pequeña zorra~? —Dijo el de pelaje amarillo brillante.

-Ah ... ah ~ con ... continúa~ —Gimió nine con deseo.

Soltando una risa, tails bajo los shorts del zorro solo pata encontrarse con su vagina totalmente empapada con sus fluidos.

-Coño ... ¿Te pusiste así de húmedo solo porque lo frote? —Tails sonrió de forma engreída.

El doble cola introdujo con cuidado dos de sus dedos a la vagina de nine. Sus dedos se abrían y cerraban haciendo movimientos similares a los de unas tijeras.

Nine simplemente gemia y luchaba por mantenerse en dicha posición.

La saliva se derramaba de su boca por lo delicioso que se sentía. Lo estaba haciendo tan bien que sin darse cuenta su boca rogaba por más; rogaba por el pene del zorro.

-No lo soporto más. Mételo, mételo~ —Insistió desesperado.

-Como lo ordenes —Dijo en respuesta.

Tails se quito todo de la cintura para abajo. Con sus manos agarro su polla y la froto un poco contra la expuesta vagina del zorro.

Como respuesta obtuvo un gemido alto por parte de nine. Supuso que los fluidos habían sido suficiente para lubricar al zorro de pelaje opaco, sin perder tiempo fue metiendo su pene.

Empezó por la punta hasta finalmente estar totalmente dentro. Una vez alli sujeto con aún más fuerza la cintura del zorro y empezó con embestidas suaves pero tan buenas como para hacer babear y retorcer en el placer a esa zorra.

Y cuando creyó que ya fue suficiente amable con nine, le dio una fuerte nalgadas para empezar a embestir ejerciendo más fuerza. Su pene golpeaba y arremetia sin piedad la vagina del zorro.

Los ojos de nine estaban llorosos y su boca no dejaba de balbucear maldiciones incompletas. Solo alguien como tails podía dominarlo de un modo que lo hacía perder en el placer.

A ambos les valía una mierda si sus gemidos eran tan fuertes que sus vecinos los llegaran a escuchar. Que se mueran de la envidia.

Tails pronto termino descargado toda su semilla dentro de la intimidad de nine, solto un gruñido al hacerlo y espero un rato más para separar su miembro de la vagina del zorro.

-Pero que buena vista~ —Dijo tails peinando sus flecos.

El doble cola observaba orgullo la gran "obra de arte" que había creado con el cuerpo de nine. Su semen era baste, tanto que se desbordaba de la vagina del zorro y se escurría entre sus piernas.

-Mi ... mierda~ —Exclamó un tanto aturdido. Eso fue mil veces mejor que la yoga~ —Babeo.