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- Vamos ¿No dirán que no es una tontería, o sí? - dijo Cherry algo divertida.

- Eras una perra insensible, sabías. - dijo molesto Husk.

- Por favor gatito, llorar no lo traerá al infierno, es inútil que se lamente, ya no hay nada que hacer.

- No, pero necesita descargar de alguna manera su tristeza y si es llorando entonces está bien, zorra ¡¡deja ya de criticar!! - dijo también irritado Angel.

- Wow! Tranquilo, solo decía...

- De todas maneras, por qué mié*da no explotaste la pared hoy - dijo Husk para cambiar el tema.

- Su amigo sonriente me amenazó hace unos minutos, claro que iba a explotarla, pero me descubrió y me mostró mis entrañas fuera de mi cuerpo... Entonces me abstuve - dijo cruzando un escalofrío por todo su cuerpo al recordarlo.

Husk y Angel cruzaron miradas algo perturbadas al imaginar eso, simplemente se limitaron a no preguntar de más.

- Y para qué las flores? - dijo angel.

- Importa? - dijo ocultándolas.

- Si las traes aquí si... Nadie está interesado en ti, y el que lo estaba ya no está.

- Husk~ - dijo Angel para que ya no siguiera.

- No te ilusiones, tampoco son para tí, era para uno de sus huéspedes, es más, iré a dejarlas, ahí se ven pvtas! - dijo caminando más adentro del hotel.

Cuando estuvo lo suficientemente lejos, se permitió sollozar, las palabras de Husk la hirieron, pero supo ocultarlo bien. Sabía que nadie mostraba interés que no sea sexual hacía ella, cosa que le importa un comino, pero el único que de verdad la quiso por ser quién es, ya no estaba, y se lamentaba por ser tan malagradecida con él.

Ella también extrañaba a Sir Pentous, tanto que por las noches también lloraba su ausencia, pero, sabía que no servía de nada, llorar no lo traería con ella, era ridículo sentirse así, pero le era inevitable.

Caminó hasta encontrar el cuadro del mencionado, estando ahí, sus mejillas se humedecieron por las lágrimas, lloraba en silencio, y dejó las flores cerca del cuadro, se sentó y se quedó un largo tiempo ahí, mirando a la nada, pensando en nada.

Los minutos pasaron, volteó su cabeza para mirar qué tanto la observaba, al girar, encontró a uno de los huevos del demonio serpiente, este la miraba preocupado, con intención de decir algo.

- Vas a hablar o qué - dijo rudamente - te vas a burlar de mí también por llorar?.

- No...

- Entonces qué quieres!? - dijo con el ojo otra vez húmedo.

Este se escondió más detrás de la pared mirando con terror.

- Y-yo... Yo, solo quiero estar también cerca del cuadro.

Cherry calmó su semblante, sabía que tenía uno muy molesto, al escuchar al huevo, se sintió estúpida, claro que veía el cuadro, para qué a ella, esta solo volvió a dirigir su mirada al techo e ignoró al pequeño ser, para darle confianza y se acercara, igual no tenía ánimos de matarlo.

Parecía que entendió el mensaje porque una vez que ella hizo eso, él se acercó lentamente para sentarse al otro lado del cuadro.

- Lo extraño... - dijo de la nada.

- Yo también amigo~ - dijo con un suspiro.

- Crees... ¿Crees que él está bien? - dijo mirando hacía la cíclope y moviendo sus pies de un lado a otro en el suelo.

Lo pensó unos minutos, para también dirigir su mirada a él.

- Estoy segura que sí - dijo con algo de ánimo.

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⏰ Última actualización: Feb 10 ⏰

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