38

553 53 4
                                    

FLOR DE CEREZO

38


Después de eso salimos a comer algo a la plaza más cercana de casa.

La pequeña Venecia no parecía querer caminar así que durante casi todo el camino venía sobre los hombros de Félix, él no se quejaba así que supuse que estaría bien.

-Me alejaré de mis streams. - Avisé y me miró -Decidí que este tiempo me enfocaré en Venecia.

-Pero puedes prender en las noches, cuando vayamos a dejarla al hospital. - Propuso y negué -¿Por qué no?

-Los últimos años me la pasé pegada a mi trabajo; mis streams y mi restaurante. - recordé con una pequeña sonrisa -Es tiempo de enfocarme en vivir

Él pareció pensarlo un momento y después solo suspiró mientras tomaba mi mano

-¿Qué es lo que te haría más feliz que nada en el mundo?. - Cuestionó y lo miré sin entender -Durante estos días me he sentido triste y no puedo imaginar lo que significa para ti entender todo lo que pasa con tu enfermedad.

-Yo solo quiero vivir.- respondí -Quizás es una respuesta muy genérica pero no sé cuando tiempo disfrutaré de poder pasear tomada de tu mano, sé que no quieres hablar de muerte conmigo pero no sabemos lo que vaya a pasar después.

-¿Crees que sea prudente buscar alguna otra alternativa para que sigas viviendo?. - preguntó ahora

Podría ser una de las pláticas más difíciles qué habíamos tenido desde el momento de mi diagnóstico

-No quiero buscar más.- Respondí aunque yo ya había ido a preguntar al hospital y veía muy lejana la posibilidad del trasplante -Solo disfrutar de lo que pase.

-¿No crees que en otro país haya algún tratamiento? Podemos investigar y...- Hizo una pausa y se detuvo

Me detuve también, miré hacia adelante y estaba de nuevo su madre. Era complicado ser vecinos porque nos podríamos cruzar en cualquier momento.

-Regresemos a casa.- Pidió a punto de dar la vuelta pero lo detuve al ver como su madre se estaba acercando a nosotros -Mulán, por favor.

Sabia que estaba mal hacerlo enfrentar esto pero si algo me pasaba no quería que estuviera solo

Cuando aquella señora llegó frente a nosotros su mirada se enfocó en la niña que  Félix traía en sus hombros

-Es Venecia .- La presenté, la pequeña solo saludó con su manita.

-Nuestra hija. - Murmuró Félix y la cara de su madre cambió totalmente.

Por lo que tenia entendido ella lo había dejado hace tiempo, si él tuviera una hija es obvio que ella no lo sabría

-Pero son tan jóvenes.- Dijo preocupada

-No es nuestra hija realmente.- Aclaré rápidamente

La madre simplemente me miró apenada

-Es lindo volver a verlos por aquí, déjenme cocinarles algo. - Ofreció

Félix me miró y yo simplemente sonreí

-Justo íbamos a la plaza para comer algo.- Conté y ella también sonrió

-Vamos entonces, justo vengo de hacer las compras.- avisó mostrándome una bolsa llena de comida

Miré aquella bolsa, se veía pesada y yo quería ayudarla para ganar algunos puntos con mi suegra.

-Déjeme ayudarle con eso .- pedí cargando la bolsa

Ella sonrió agradecida pero Félix de inmediato me quitó la bolsa para cargarla. Lo miré asombrada al ver como aun cargando a Venecia se había acomodado para cargar la bolsa.

Empezamos a caminar, su madre nos iba guiando a su casa aunque ya sabíamos donde quedaba. Cuando llegamos entramos a la casa y Félix por fin bajó a Venecia qué de inmediato corrió hasta la televisión qué había en la sala.

-Creo que le gusta la televisión .- exclamó mi suegra prendiendole la televisión a la pequeña y poniéndole caricaturas -Siéntense aquí, yo iré a cocinar.

Se alejó dejándonos ahí, el se sentó junto a Venecia y yo estaba dispuesta a ir para ayudarle a cocinar.

-No sé que estás planeando Mulán pero no esperes que juguemos a la familia feliz ahorita. - Pidió y lo miré -Hay una razón de porqué no quiero estar con ella y si hoy estoy aquí es por ti, solo te pido que de ahora en adelante no me fuerces a hacer cosas que no quiero.

Asentí un poco pero en lugar de irme me senté a su lado

-Perdón, solo pensé que podríamos convivir un poco con ella. - Dije -Es la última vez, lo juro.

Asintió y me miró con una pequeña sonrisa mientras despeinaba mi cabello. Ambos miramos a Venecia, ella muy atenta a la televisión.

Sentí que mi celular vibró así que lo saqué para ver, me asombré al ver que era Spreen.

"Ey boluda, ya andamos
en tu ciudad, no quise
decirte que habíamos
conseguido la casa
hasta que ya fuera un
hecho"

"Carre y Nicolás también
están acá"

"Nico te espera a vos para un
directo juntos, no pensés
qué podés dejarlo
plantado"

Empecé a reír por leerlo, después de esta comida familiar tendría que organizar una visita a los argentinos qué ahora estaban aquí.

Flor de cerezo ✦ 𝗿𝗂𝗏𝖾𝗋𝖽𝗎𝖼𝖼𝗂𝗈́𝗇Where stories live. Discover now