| La única estrella que alumbraba mi camino| Viego en Equestria |

1 - Mas allá de la muerte

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— El seguir un camino que no parece tener final, un largo túnel oscuro que realmente no te lleva a ninguna parte. Un sabor agrío que jamás desaparece de tu boca, una cortada en tu piel que no para de sangrar, un agujero en tu pecho que deja un dolor que jamás se irá. Palabras diferentes con un mismo significado de dolor y vacío mientras te encuentras sin un rumbo fijo, viviendo el ahora con cansancio, tristeza y dolor. ¿Alguna vez amaste alguien, con toda tu alma tanto que creíste que cuando se fuera morirías?. Saber que el dulce abrazo de la muerte podría ser lo mejor que puede pasarte y sin embargo no puedes conseguirlo, ¿saben la sensación de estar flotando con un aire en el pecho que no pueden soltar, aunque sus pulmones se liberen de todo oxigeno? —

— La amaba, la amo y la seguiré amando aunque los días pasen, ellos... Me la quitaron, fracase nuevamente. ¿Acaso no sirvo, ella merecía mas. Fue mi culpa no es así?, el amor lo arruina todo... O al menos eso se supone, también puede ser un sentimiento hermoso que mueve ejércitos, pero. ¿Realmente que es amar, que consideran que el amar arruine?. Iniciar una guerra o dañar a otros por amor es un buen ejemplo, sin embargo. Creo que realmente lo que daña el amor es a uno mismo, a la otra persona o en el peor de los casos ambos... Sin embargo no deja de ser algo precioso que solo terminas de atesorar hasta que se acaba, ver esta espada la cual ella pudo tocar con las palmas de sus suaves manos, con el fino tanto de las yemas de sus dedos. Saber que de alguna forma era como estar con ella, lo hacía doloroso —

— Tal vez solo este divagando, en este lugar no hay salida después de todo así que únicamente me queda estar con mis pensamientos... Es algo difícil de explicar como es que algo tan simple, que es la relación con otro individuo se vuelve un mundo, no. Un universo de emociones, de experiencias y vivencias. Es como volver a ser pequeño y experimentar las cosas nuevas, donde incluso ir a dar un paseo por el reino se vuelve algo nuevo y maravilloso. ¿Saben cuando una espada recién es forjada, el fino filo que rebaja hasta la mas gruesa tela?. Es una experiencia que pasa de ser simplemente algo banal a ser algo espectacular a la vista, despertar una mañana jamás será lo mismo que despertar a su lado. Oler su cabello, ver sus hermosos ojos, tocar su piel y sentir su aroma, besar su frente escuchando la melodía de su voz —

— La melodía de su voz suena en mis oídos mientras me centro en el final del tortuoso e infinito túnel. ¿Estoy cerca?, lo mas probable es que si pues mientras la luz se iba acercando, la niebla que siempre estaba y estaría conmigo se desprendía como si advirtiera algo, ¿debí haber seguido o me debí detener. Seguir la ruina era buena idea, seguir buscándola era buena idea?... —

—La noche se alzaba por encima del día, siendo la razón por la cual el sol se ocultaba a un lado de la montaña. Un bosque lleno de neblina, sonidos aterradores e incluso bichos como arañas realmente grandes o serpientes posiblemente venenosas, un cúmulo de Niebla espesa color verde y gris exploto, llenando aquel lugar con las vibras a las cuales este ya estaba acostumbrado. Comenzó a salir de aquella parte que evitaba la visión exterior, mostrando un ser parecido a un caballo pero con un par de rasgos que dejaban a la vista que no era esa simple raza—

—Grandes alas en su espalda de pelaje blanco y un gran cuerno del mismo color sobre su cabeza, su cuerno brillaba en color verde claro. Tan distintivo de el, su fiel espada flotaba a su lado como si vida propia tuviera. Cayo apenas intento levantarse, soltó un gruñido sin ganas al sentir el lodo pegarse a sus manos... Bajo la vista y pues no, no eran mano. ¿Pezuñas, como de un animal?. Abrió los ojos con intriga, ¿que se suponía que era eso. Por que estaba así, por que como un maldito caballo?—

—Se acerco al agua en un pequeño charco como pudo, pues no estaba acostumbrado a caminar de esa forma. ¿Ese era su castigo, ese era el final por todo lo que hizo?, convertido en un jodido caballo en medio de quien sabe quien, en el otro lado. El hizo que gente sufriera, es verdad. Pero el fue quien sufrió primero y de ultimo, si ese era su destino pues que así fuera... Sin embargo no estaba en el lugar que se imaginaba, era un bosque real en el cual había sonidos, sensaciones y olores. Se levanto como pudo y poco a poco logro caminar correctamente, después de todo no era algo que no pudiera aprender hacer rápidamente—

—Escucho gruñidos a su espalda a lo cual volteó la cabeza, un especie de lóbrego hecho de madera. Su espada se movió destruyendo rápidamente aquel ser asqueroso, sus piezas desarmadas en el suelo comenzaron a temblar. Sin embargo este en un rápido movimiento hizo un acercamiento con su habilidad, introduciéndose en la forma de ese lobo. El cansancio que había mantenido hasta ese momento desapareció un poco, como una herida que te deja cansado. Si esta se fuera curando a una gran velocidad, no en su mayoría pero si una buena parte. Comenzó su andar mientras la niebla a su alrededor iba desapareciendo y uniéndose a el, camino durante minutos con aquella nueva forma con la cual nada mas intento atacarlo pero finalmente en una pequeña explosión de niebla volvió aquella forma de... Pony, no era lo suficientemente grande para considerarse un caballo. Conocía a los Ponys por las cristeras mitológicas de las que se hablaban en los libros del castillo de su Tío, junto a información de supuestos unicornios, pegasos y Alicornios. Pero por lo que vio el era este último—

—La noche pasaba y el cansancio se hacía presente, como si parte de su humanidad volviera sintiendo hambre y sed. Era soportable al ya haber olvidado la molestia que eran estos deseos carnales, sin embargo debía seguir y conseguir algo, aunque fuera un río con constante agua fruyendo y no simple agua sucia, además de estancada de algún charco de gran tamaño. Las horas pasaron y aquellas sensaciones se hicieron mas molestas, a medida que caminaba sus cascos comenzaban a pedir descanso. Ni siquiera aumentando la velocidad de movimiento con su niebla era capaz de llegar algún lugar, se molesto dando un pequeño grito de frustración. Su espada se clavo en el suelo mientras este se desplomaba luego de pasar un árbol, ¿por que estaba débil?. Solo había pasado poco tiempo, era como si su mortalidad hubiera estado volviendo cada minuto y el no haber comido, dormido ni consumido agua. Golpeara, como si recién notará que una batería que se alimentaba por electricidad, no tuviera carga en cuanto se fuera la luz...—

—Arrastrándose, como si fuera un maldito moribundo. El Rey Arruinado, ¿otra vez iba a morir, tan rápido apenas haber llegado al otro lado?. Llego hasta una roca donde los arboles no tapaban por completo, el sol saliendo nuevamente. ¿Fueron tantas horas?, cerro sus ojos mientras se recostaba de aquella piedra, abrió estos unos segundos mientras escuchaba el caminar de algo. Tal vez una criatura, con magia la cual para el se sentía como hacer uso de la niebla, levanto su espada nuevamente para intentar defenderse de lo que se acercara. Sin embargo esta cayo al suelo clavándose en una piedra que estaba a su lado, al fijar bien su mirada. Era un oso, un maldito oso marrón.. Lo iban a comer, lo comerían vivo pero... Si así tenía que ser, así sería—

—La ira se estaba esfumando en su mayoría, la rabia que guardaba en su interior se estaba empezando a desaparecer. Recuerdos como flashes en sus ojos, pasaron por su mente. Recuerdos de Isolde, la mujer que mas amo durante cada segundo de su vida desde que la conoció. Cada mañana siendo ella quien lo despertara subiéndose en su abdomen y sonriéndole, cada tarde juntos mientras este leía al haber terminado sus labores reales y ella cosiendo algo. Incluso algo que le dio dolor, algo que no sabía el porque paso por su mente. Esa títere hecha por su amada, de nombre Gwen. Era parte de Isolde, como si fuera hija de ella. ¿Que hubiera sido tener una hija o un hijo con isolde?, alguien a quien enseñarle el dominio de la espada, enseñarle a leer o a gobernar... Unas lagrimas corriendo por su rostro sintiendo las garras del oso presionar suavemente su piel, finalmente cedió al cansancio de haberlo perdido todo, de no haberlo recuperado... Aquí esperaba que finalmente fuera el final de Viego, el final de El Rey Arruinado, el final de su odio y tristeza...—

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Espero les guste, se que fue mucha wea triste pero siento que era la mejor forma de representar la ida mente de Viego