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Alexander, o como también se llama, ElQuackity, no pensaba que iba a  ayudar a ese chico castaño, no estaba programado para su día en la primaria.
Sin embargo, por impulso, se acercó a ese chico de ojos azules.

El niño tímido, el callado, el de lindos ojos azules. Así llamaban ha Arin.
El niño de pocos amigos era, por eso, lo llaman así. Solo decían apodos por lo que está aparentando, aún así, no mienten en realidad.

Arin es un niño muy tímido, callado, pero cuando está en confianza, suele ser un poco parlanchín y menos tímido. Solo hay que hablarle, darle confianza y amistad..

Arin sorprendido, miró al azabache que se acercó.

Espera, Alexander, el niño serio de su clase, ¿Le está hablando?. Esto debe que ser una broma.

—Hola..— volvió a repetir ya hartado.¿Apoco este niño es tan tímido que ni siquiera va hablar?. Eso se preguntaba.

El castaño, salió de su pequeño "shock". Con mucha vergüenza y nervios, abrió la boca para que las palabras salgan de esta.

—H-hola..P-perdon por no contestar rápido.— desvío la mirada, iba a decir otra palabra, pero el azabache decidió hablar.

—Si. No te disculpes, don't worry..— el castaño asintió. Ahora, ¿Qué mierda debe que decir?, no sabia que tema de conversación debería que hablar con él.

En su interior, se arrepentía por acercarse, pero si no lo hacía, su conciencia no lo dejaría en paz.

Silencio incómodo, rayos.
Ya ni siquiera con su propio hermano gemelo había un silencio incómodo MUY incómodo.

Sentía unas miradas de sus compañeros en él, murmullos. Pero lo dejó pasar, no quería concentrarse en ello, debía que ocuparse del castaño, ahora su atención es de él.

Mientras que Arin sonreía y veía a otros lados nervioso e incómodo, ElQuackity pensaba rápidamente que diría, hablaría de algo, aunque fuera estúpido el tema, algo deben que hablar.

—¿Te gusta el pan con aguacate?. Está muy bueno, de hecho, yo lo traje para desayunar.— sin esperarse, un ruido provenía de la panza del azabache, él no podía más que estar avergonzado. — Eh..—

—Pues creo que si está rico.— decía con una sonrisa, soltaba risas no muy altas pero tampoco tan bajas. Alexander solo pudo sonreír.

Sin pensarlo, el mexicano se sentó en la silla de a lado del castaño, y desde ahí, surgió una plática tranquila entre ellos dos.

Lastimosamente, un compañero llegó a dónde se encontraban, con inquietud hablo mirando a la puerta mientras otros compañeros corrían a sus lugares.

—¡Wey ya quítate, que el profe ya viene!— Roier hablo rápidamente, Alexander se paró rápido del asiento que ni pudo despedirse de su nuevo amigo, al irse, el otro mexicano se sentó para después tratar de calmarse.

Lo que no sabían, esque Arin miraba  como se iba ElQuackity hacia su asiento.

Su compañero ya se encontraba en la silla de a lado, miro de reojo al azabache que apenas acaba de llegar y rodó los ojos.

Se escuchó la puerta abrirse, todos desde segundos antes estaban callados y tranquilos a la fuerza, fingiendo que no hicieron su desmadre mientras que el profe estaba en junta con otros maestros.

—¡Hola profe!, ¿Cómo le fue?— uno de los niños que son un desmadre y que no hace las tareas, preguntaba tranquilamente, mientras que sus demás compañeros reían o deseaban que se callara.

El mayor solo río y se dirigió a su mesa de trabajo, después se sentó en la silla bien cómoda.

—Bueno, los que ya terminaron, tráiganme su tarea. — habló tranquilo para agarrar una pluma para calificar.

Cómo 15 compañeros se levantaron y fueron hacia la mesa del maestro para entregar su tarea, cosa que no sorprendió al maestro, de todos modos ya estaba acostumbrado que solo unos pocos alumnos terminarán la tarea rápido o que si la hicieron.

Alexander iba a entregar, pero su hermano lo llamó, se volteó para mirar atrás y con una ceja alzada, puso su atención a su hermano.

—¿Qué?— dijo con una leve molestia.

—Pasame la tarea porfa, solo me falta la última operación, solo esa pásame porfas.— suplicó un tanto nervioso.— Después te compro unos cacahuates o un chicharrón en el receso, ¡O te paso algunas tareas que necesitas o que no sepas las respuestas!. Pero porfavor, ¡Pásamelooo!

Le parecía gracioso el como su hermano rogaba para que le diera la respuesta.
Así que le pasó su libreta sin que él maestro se diera cuenta.

—¡Gracias!— dijo y rápidamente copió la operación de matemáticas.

—Y tú no digas nada. — le habló al compañero de asiento de su hermano.

Mariana, o como también se llama, Osvaldo, tragó saliva y asintió.
La forma en que lo mira y como habló, le hicieron temblar de nervios.

—Si jefe..— respondió para después pararse y entregar su tarea, pero también no antes de agradecer a su amigo Carre- quien se sienta atrás de él- por pasarle la tarea. — Gracias mien. — entregó la libreta al castaño, y este lo miro confuso.

—¡Boludo te copiaste!— casi grita hacia Valdo, pero no tenía caso que lo escuchará, pues el mexicano ya estaba llendo hacia el profe.

—Vaya, con razón no veía tú libreta en ningún lado.— comentó la IronMouse que estaba a lado de Carre.

—Jaja, pendejo.— rió Quackity viendo a su amigo indignado y parpadeando varias veces sin poder creerlo. Después siguió copiando la tarea.

Quackity le entrego la libreta a su hermano, él al ya tenerlo en sus manos, fue hacia la mesa del maestro, pero justo llegó Arin para entregar su libreta. Alexander sonrió de lado y lo saludó con su mano, cosa que igual imitó el castaño.

Arin anhelaba el poder sentarse junto a ElQuackity, pero su maestro eligió el lugar de cada uno, y lamentablemente no pudo con él, pero eso no significa que no le agrade Roier, lo contrario, está agradecido con él por hablarle y no dejarlo de lado..

Y bueno, al fin tenía otro amigo, solo espera que no sea mala persona y le dejé de hablar, Arin tenía una esperanza de que Alexander no fuera así con él.

Algo del pasado 😺
Olaaa, al fin actualice.
En fin, bai-

:]

𝐇𝐞 𝐥𝐢𝐤𝐞𝐬 𝐚 𝐠𝐢𝐫𝐥𝐬 |𝐄𝐥𝐐𝐮𝐚𝐫𝐢𝐧 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora