Conóceme

Capítulo 23

5:30 de la mañana todos los alumnos del colegio Benjamin Franklin nos dispones a coger un avión con destino a Grecia desde el aeropuerto LAX, Kath y yo estábamos medio dormidas esperando a que llegara el avión cuando el director empezó a gritar que cogiésemos nuestras cosas que el avión había llegado, Kath como siempre iba la última en la cola, ya me alcanzaría en el avión.

Cuando subí una de las primeras, cogí los dos asientos que estaban pegados a la ventana, nos quedaban 18 horas de vuelo por delante y tenía que coger los mejores sitios de todo el avión, me senté a esperar a Kath de mientras me despedía de mi madre por whatsapp, no pude despedirme de ella anoche, ya que trabajaba de mañana y anoche llegó tarde de trabajar. Mientras hablaba con ella por whatsapp alguien se sentó en el asiento de al lado, supuse que era Kath pero me equivoqué ya que si hubiera sido Kath ya hubiese empezado a quejarse de que tiene mucho sueño o lo interminable que iba a ser este vuelo, levanté la cabeza y me encontré a Ian sentado a mi lado mirándome fijamente a los ojos, iba muy guapo con unas bermudas vaqueras y una camiseta blanca de manga corta que marcaba sus musculosos...¡Brook Connor!, ¡Concéntrate! este gilipollas te hizo mucho daño, no puede venir a la primera de cambio regalarte los oídos y perdonarlo, ¡ni de broma!.

Ahora era mi oportunidad, ya que Kath se había quedado una de las últimas en la cola tendría unos minutos para hablar con Brook. Cuando subí al avión fui directo a buscarla, después de estar unos pocos de minutos buscándola, la encontré en unos de los últimos asientos pegados a la ventana donde estaba distraída con el móvil. Cuando llegué a su lado no dudé y me senté, no hablé, espere a que se diese cuenta que no era Kath, al cabo de unos segundos levantó la cabeza y nos quedamos unos minutos mirándonos fijamente, cuando pasó el tiempo suficiente para armarme de valor para hablar...:

- Brook, yo... - no me dio tiempo a decir nada más ya que Brook me dio una bofetada tan grande que seguro que me dejó la mano marcada

- Gilipollas

-Vale, admito que me lo merecía, pero Brook por favor escúchame necesito...

- ¿Lo necesitas? ¿y las veces que he intentado hablar contigo la noche que ocurrió todo? ¿y al día siguiente que me dejaste en ridículo delante de medio instituto? Mira Ian si has necesitado todo este tiempo para armarte de valor para hablarme, yo lo he necesitado para olvidarte y créeme que lo he conseguido porque no pienso dejar que me vuelvas a hacer daño como me lo hiciste, ¿te ha quedado claro?, y ahora si no te importa quiero dormir un poco, además estas ocupando el sitio de Kath.

- Pero Brook, por favor se que me equivoqué pero todos lo hemos hecho alguna vez y necesito una segunda oportunidad y te prometo que si la cago otra vez desapareceré de tu vida para siempre para no molestarte más ni hacerte daño- me calle durante unos segundos para ver si decía algo pero solo me miraba fijamente - por favor, además a Elliot le diste una segunda oportunidad, Brook tu sabes que puedo ser muy capullo, pero tonto no y sabes que no te volvería a hacer daño, solo una oportunidad más por favor...

-Me lo pensaré pero no te prometo nada, y ahora si no te importa ¿puedes irte?, Kath estará apunto de entrar al avión y como te vea hablando conmigo te dará la bofetada del siglo.

Le sonreí y le cogí la mano estuvimos un par segundos hasta que ella la apartó y miro hacia la ventana del avión, se había puesto roja, eso era buena señal, puede que Cherry me echara de menos tanto como yo a ella. Me levanté cogí la mochila que llevaba mi móvil, el portátil y me dirigí a coger un sitio, pero no sin antes:

- Brook -me miró fijamente - te he echado de menos, prometo que no te vas a arrepentir.

Dicho eso me giré y seguí buscando un sitio.

Cuando Ian se fue me quede pensando, se que he sido un poco dura pero se lo merecía, además si quería volver a recuperar nuestra amistad tendría que ganárselo y no se lo iba poner fácil. Dos minutos después apareció Kath.

-¡Aleluya! ¡te encontré! madre mía no puedo creer que nos vayamos a ¡Grecia! pero lo peor son tantas horas de vuelo...-se sentó y se me quedó mirando- Oye ¿ocurre algo? estas como un tomate.

- Será que hace calor en el avión y me he traído pantalón largo...

- O puede ser que hallas estado hablando con don buenorro y cuando te ha cogido la mano te hallas puesto como un tomate - la miré fijamente boquiabierta

-¿Nos has estado espiando?

- Por supuesto que no, lo que ha pasado ha sido que el avión estaba en silencio y ustedes estabais hablando en un tono no muy bajo, la verdad y sin querer pues he escuchado la conversación detrás de las cortinas... por cierto me ha encantado cuando le has dado la bofetada - Kath empezó a reírse y yo no sabía si reírme con ella o morirme de vergüenza, ¿me habría pasado con la bofetada?

-Kath por favor esto es serio, ¿que hago?

- Haz que se arrodille y no le perdones por su cara bonita, que se lo gane, vamos a explotarlo un poquito en estas dos semanas.

Empezamos a hablar de Ian mientras que escuchábamos a Imagine Dragons en mi ipod, a las 6:00 de la mañana el avión despegó con rumbo a Grecia donde nos esperaba dos semanas llenas de aventuras y emociones.