Anat

𝐗𝐗𝐈𝐈

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- Radina me duele mucho - pronunciaba Anat desde su cama 

- Lo se a mi también me duele pero mantenga la calma - intentaba tranquilizarla - Intente dormir un poco iré a ver si el sacerdote no tiene algo para esto 

Al caer la noche Anat mando a Radina su dama de confianza a que cuide de la princesa Henutmire la cual seguía presa 

Lo que la morocha no sabia era que se encontraría con Moisés y dos hebreos mas que rescatarían a la princesa 

- Muchas gracias y discúlpame no recuerdo tu nombre - le dijo Moisés 

- Radina la dama de confianza de la señorita Anat 

Al escuchar el nombre Oseias se acerco a ella 

- ¿Como esta ella? - pregunto 

- Esta débil pero bien tu debes ser Oseias mi señora no deja de hablar de ti siempre que puede - le confiesa 

- Es mejor irnos ya Oseias , muchas gracias Radina - dice Moisés 

- Fue un placer Moisés 

- Dale mis saludos a Anat y dile que sin ella no me iré de Egipto - le aseguro Oseias 

Al siguiente día la plaga ya había terminado pero se encontraron a muchos muertos entre ellos a los magos Janes y Jambres 

Anat seguía algo débil desayunaba en su cama sin compañía ya que su marido estaba buscando a la princesa Henutmire 

Sintió una punzada en su vientre la cual la hizo gritar alertando a los guardias que de inmediato llamaron a la partera del Harem 

- Vamos querida tienes que dar a luz a tu bebe en el Harem - decía mientras ayudaba a levantarla - Con cuidado 

Amenothep estaba corriendo a los aposentos de su madre entrando muy exaltado 

- ¿Hijo que te sucedió? - pregunto Nefertari viéndolo 

- Anat... esta apunto de tener a..a su bebe madre - decía mientras tomaba grandes bocadas de aire 

La cara de Yunet que también se encontraba ahí cambio por completo su hija e nieto salieron rumbo al Harem pero solo dejaron pasar a la reina 

- ¿Y a mi por que no? - pregunto enfadado 

- Solo pueden estar mujeres en el parto mi príncipe - explico la sierva que se encontraba en la puerta 

El chico se dio media vuelta y se sentó apoyándose de una pared 

- Empuje señora - decía la partera ayudándola - Bien un poco mas ya veo la cabeza del bebe 

Después de un largo trabajo de parto el bebe nacio 

- Es un bebe muy lindo señora - dijo entregándole a su hijo que ya se encontraba envuelto en mantas 

- Ya puede pasar principe 

- Al fin - dijo levantándose - Tía te vas algo destruida