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Nuestro siniestro Radio Demon jamás se imagino encontrar competencia para ver quien causaba más pánico y terror en la ciudad de New Orleans.
Lastima que aquel granjero es mucho más retorcido que el y le complicará bast...
Salieron del cabaret para ir a casa, el camino fue algo tenso e incomodo, a Terence le molesto bastante ver la cercanía que tenían esos dos, sabía perfectamente el por qué de ello.
Pronto llegaron al barrio donde vivían los tres, el pelirrojo entro a su casa sin despedirse de los dos, el azabache estaba incrédulo por el actuar de el otro hasta que sintió una mano en su cintura que lo arrastraba hacia la dirección contraria de su nuevo hogar.
-Bastante atrevido de tu parte llevarme en la primera salida a tu casa querido Al-El otro solo soltó una carcajada mientras sacaba las llaves de su vivienda para poder abrir.
-Tu eres un caso especial querido, además-Volvió a jalarlo por la cintura para meterlo a la casa y acorralarlo contra la puerta-Sabes que es lo que pasará si llegas a decir aunque sea una palabra de todo esto-Tal vez fue su imaginación, pero pudo ver como los ojos del moreno se iluminaban en tonos rojos.
-A que no hace falta tanta violencia, ¿Verdad? He estado en este negocio desde que tengo memoria Al, se perfectamente lo que nos pasaría si decimos algo-Formó una sonrisa socarrona en su rostro, se liberó de los brazos del alto para poder observar con detenimiento la casa del locutor-Vaya que tienes un lugar bastante tétrico, no es mi estilo pero me gusta bastante-Se quedo mirando una cabeza de ciervo que yacía en la pared roja de la sala.
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-Es bastante temprano para poder comenzar con el espectáculo, así que, ¿Te puedo ofrecer una bebida mi querido ____?-Lo guío hacia la cocina que se encontraba en la parte de atrás, era bastante espaciosa y había una isla en medio de todo, se sentó ahí para observar como el moreno servía unos vasos de lo que parecía ser whisky.
-No planeas dormirme para luego matarme, o sí mi querido Alastor?-El castaño lo miro de reojo con una sonrisa en su rostro.
-¿Con quién crees que estas hablando? No utilizaría un truco tan tonto y trillado como ese-Se sentó en la isla con los dos vasos en mano y uno de ellos se lo extendió al pequeño.
-Está bien Al, confiare en ti-Acerco la bebida a sus labios para detenerse en el ultimo momento-Querido, ¿Tendrás algún bocadillo para acompañar? No me gusta beber con el estómago vacío.
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