Regalo explosivo (Kiribaku)

Capitulo 3: Fiesta para dos

—¡Kacchan espera, voy contigo!

—¡Kacchan, Kacchan, acompañame al cuarto!

—!Ay, Kacchan, se gentil conmigo!

—¡Más duro, Kacchan!

—¡Kacchan!

Eso y varios gemidos era todo lo que se escucha en mi cuarto desde hace veinte minutos.

Y no, gracias a All migth, esos ruidos no eran más que Ashido, Denki y Sero burlándose en mi cara.

—Vamos Kacchan, levántate de la cama. —Me dijo Denki en tono burlón.

—No estoy celoso.

—Nadie dice que lo estés. —Dijo Ashido con una sonrisa.

—Claro que si, ustedes. Sé supone que deben festejar al cumpleañero, no atormentarlo con gemidos de vaca en labor de parto.

—No te enojes, Kacchan.

—¡Cállate! —Dije lanzándole una almohada a Sero en la cara.

Ya quedaban pocas horas de mi cumpleaños, Momo estaba en la cosina adornando el pastel para cantarme cumpleaños a la hora de la cena. Los chicos fueron a buscarme para que abriera mis regalos en la sala, dónde todos me esperaban.

—No estoy de humor.

—Ah, pero si fuera Bakugo...

—Vamos Kiri, tengo hambre y Momo no dejará que toquemos el pastel hasta que te llevemos. —Denki se quejaba.

No quería ver a Bakugo sentado junto a Midoriya en la sala, tampoco los quería verlos murmurando como si estuvieran solos. Toda la tarde estuvieron pegados al otro, a este punto solo falta ver a Midoriya dándole MI pastel a MI amigo en la boca.

—No te preocupes por esos dos, —Dijo Mina. —Bakugo y Midoriya jamás se han llevado bien.

—Al Menos hasta hace unas semanas, porque... —Sero dió un codazo en la costilla a Denki.

—Callate, no ayudas.

En la sala me esperaban todos mis compañeros, y algunos profesores, con cajas de regalo. En el centro de la mesa había un pastel rojo con el símbolo de Crimson Riot, mi héroe favorito.

Mi mirada rodaba por la habitación, pero él no se encontraba... Y Midoriya tampoco.

Eran los únicos que faltaban.

—Bueno jóvenes, —Dijo Aizawa Sensei. —En orden, vamos a entregarle sus regalos a Kirishima uno por uno.

Y así pasaron las horas sin saber nada de Bakugo y Midoriya.

Recibí varios regalos: Denki me regaló unas pesas y un saco de boxeo, Aoyama una pelota de fútbol con brillantina, Uraraka una patineta, Aizawa Sensei; tenis para correr.

Luego cortar el pastel, me quedé hablando con todos en la sala, agradeciendo todos sus regalos y tratando de distraerme para olvidar que Bakugo había desaparecido con Midoriya.

Lo último que quería era tener que verlo junto a Midoriya, ahora que efectivamente no lo iba a ver, quería que estuviera ahí, al menos para saber que no está solo con Midoriya haciendo quien sabe qué cosas.

Poco a poco la sala se fue vaciando, uno a uno pasaron a sus habitaciones y se acostaron a dormir.

—Hasta mañana bro, espero la hayas pasado bien. —Dijo Denki, antes de ir a su habitación, dejándome solo en la sala.

Ya casi sin las doce, ¿Dónde está Bakugo?

Una imagen de él y Midoriya paso por mi cabeza. Bakugo cargaba a Midoriya en sus brazos mientras su espalda se recostaba de la pared, se besaban fogosamente, babeando encima del otro.